Un migrante venezolano revoluciona la atención psicoeducativa del autismo en El Salvador

Un migrante venezolano revoluciona la atención psicoeducativa del autismo en El Salvador

Fátima Cañadas, al emigrar de Venezuela en 2018, tuvo que buscar otras actividades fuera de su profesión. Junto a su familia, se establecieron en El Salvador.

«Aunque estaba dispuesta a aceptar cualquier tipo de trabajo, siempre resulta difícil. A veces me preguntaba cuándo podría volver a ejercer mi profesión y si me tomaría mucho tiempo lograrlo», detalla la educadora en una entrevista para Voz de America.

Al llegar, la venezolana, licenciada en Educación Especial, trabajaba como vendedora de jabón. Fue en este empleo que conoció a un amigo de sus padres, quien la recomendó para un puesto en una escuela salvadoreña.

«Mi creencia de que Dios siempre tiene un propósito para nosotros comenzó a hacerse realidad un día al conocer a la hija de un amigo de mis padres, quienes son salvadoreños. Ella me reconoció y me preguntó si trabajaríamos juntas. Me dio el número de teléfono de la guardería donde su hija estudiaba para que pudiera elegir una opción (…) Ese fue el comienzo de cambios maravillosos», recordó.

Desde entonces, la venezolana de 34 años se ha destacado en su especialidad, la educación especial, y ha logrado convertirse en un referente en El Salvador, especialmente en la atención psicoeducativa de niños con autismo.

Los inicios de su maestro orientador

Fátima Cañadas no se conformó con su primer trabajo como educadora en El Salvador, sino que decidió llevar a cabo un proyecto paralelo, impartiendo clases a domicilio para niños con autismo. Utilizó materiales reciclados para crear lecciones educativas de manera didáctica.

«Para estas clases, creé recursos educativos con material reciclado, ya que en ese momento no tenía los recursos económicos para comprarlos. Quería que mis sesiones fueran divertidas y diferentes», enfatiza.

Después de estas experiencias, la venezolana decidió compartir contenidos y recursos educativos a través de una cuenta de Instagram llamada «Maestra en Casa». La respuesta fue positiva y ahora Cañadas cuenta con una comunidad de casi 14.000 seguidores y una cuenta de TikTok con 60.000 seguidores, lo que le ha permitido llegar a más personas y ayudar a más niños con autismo.

Además de las redes sociales, en 2020, en medio de la pandemia, logró tener su propia oficina, una idea que tenía en mente desde hacía tiempo pero que no había podido concretar.

Desde entonces, alterna entre dinámicas en redes sociales y atención en su consultorio, ambos con el mismo objetivo: brindar apoyo individualizado a niños y jóvenes con autismo.

Su labor ha sido reconocida en El Salvador. En 2023, fue invitada a la gala BeAwards, que premia a los creadores de contenido más destacados del país.

«Necesitamos empatía, conciencia por respeto a las diferencias»

A sus 34 años, Fátima Cañadas cuenta con una amplia experiencia en educación especial, especialmente con niños con autismo. Comenzó su carrera en Venezuela a los 18 años en un instituto de educación especial, alternando con sus estudios. Tiene una licenciatura en educación especial, con especialización en retraso mental. Posteriormente, obtuvo un Diplomado en Autismo y TDAH y una especialización en Atención Psicoeducativa del Autismo.

En El Salvador, ha continuado su formación académica con cursos, conferencias y talleres para seguir brindando apoyo a familias y niños con autismo.

Su experiencia resalta la importancia de generar empatía y conciencia en la sociedad por el bienestar de las personas con condiciones especiales. Sin embargo, menciona la necesidad de acceder a información actualizada sobre el tema. «Es difícil generar empatía si no somos conscientes de la situación, o en este caso, de la condición», afirma.

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *