El Gobierno está tramitando de urgencia un segundo intento de Ley de Cinematografía, con el mismo texto, que se aprobará en 2024

El Gobierno está tramitando de urgencia un segundo intento de Ley de Cinematografía, con el mismo texto, que se aprobará en 2024

El Consejo de Ministros acordó enviar el Proyecto de Ley de Cine y Cultura Audiovisual con un trámite parlamentario a través del procedimiento de urgencia para su aprobación antes de finales de 2024, en el que las ayudas se destinan «predominantemente» a productoras independientes, entre otras medidas, según ha informado el Ministerio de Cultura y Deporte. Según explicó el departamento de Ernest Urtasun, el Gobierno aprobó el mismo texto validado en diciembre de 2022 con Iceta al frente de Cultura, que declinó como proyecto de ley al disolverse el Congreso y el Senado por la convocatoria de elecciones generales. De esta forma, el texto será remitido a las Cortes Generales para su tramitación y aprobación urgente antes de finales de 2024, respetando así los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los fondos europeos. Durante el trámite parlamentario, el texto legislativo está abierto a cambios que pueden ser presentados por diputados y grupos parlamentarios.

Desde Cultura se indicó que El principal objetivo es «reforzar toda la cadena de valor del tejido creativo e industrial», con especial atención a los sectores independientes. También busca apoyar a los autores y «el pleno ejercicio de los derechos de propiedad intelectual», además «garantiza la defensa de la competencia» sobre el mercado audiovisual y la transparencia de la información sobre la presencia y visionado de obras audiovisuales, entre otros. Manteniendo el texto del anterior proyecto de ley, se preserva la definición de productora independiente «reclamada por el sector», destacando que la disposición Las solicitudes de ayuda se asignarán «en su mayoría» a productoras independientes, y no a las obligaciones contenidas en la Ley de Comunicación Audiovisual -lo que generó críticas de varios agentes-.

En general, el texto destaca la necesidad de ayudas públicas «capaces de promover todos los aspectos del audiovisual». En el título de la ley se incorporó el concepto de «cultura audiovisual» junto con el de «cine», en el entendido de que la actividad cinematográfica y la actividad audiovisual constituyen una unidad que integra las particularidades de los diferentes medios de explotación y difusión de las obras audiovisuales. Además, como novedad, la Ley considera que el Fondo para la cinematografía y la protección audiovisual reservará siempre un porcentaje «importante» de su dotación exclusivamente para la actividad cinematográfica, aunque incluya también otras formas audiovisuales, como las series.

El proyecto de ley presta especial atención a la igualdad real entre hombres y mujeres, mediante reservas específicas en las disposiciones de las distintas líneas de ayuda. Por ejemplo, la reserva del 35% de la asignación de ayudas a la producción reservada a las mujeres mediante órdenes de ayuda se convierte ahora en una obligación contenida en la Ley que todas las ayudas a la producción deben cumplir. Además, se incluye que el ICAA, a través de la Filmoteca Española, adoptará iniciativas encaminadas a «visibilizar» la producción y el papel de la mujer en el patrimonio cinematográfico y audiovisual español.

También se mantiene el share de pantalla (el porcentaje que los exhibidores deben reservar para el cine nacional y europeo): pasa del 25% al 20%, y también incluye el cine latinoamericano y el cine dirigido por mujeres. La incorporación de sistemas de accesibilidad será un requisito para acceder a largometrajes y ayudas a la distribución. Las empresas que aspiren a ser beneficiarias de ayudas públicas deberán cumplir con la cuota de reserva de puestos de trabajo para personas con discapacidad, en su caso. Incluye también la obligación de respetar las condiciones de accesibilidad universal en las exhibiciones cinematográficas, al tiempo que propone una mejora de la Filmoteca Española en términos de accesibilidad para la distribución de obras cinematográficas.

La filmoteca española está catalogada como bien de interés cultural (BIC). Además de que prevé la creación de ayudas específicas para la conservación del patrimonio audiovisual, establece que los beneficiarios de las ayudas públicas deberán entregar a la Filmoteca Española los materiales necesarios para la mejor conservación del patrimonio. También se incluye la creación del Consejo Estatal de la Cinematografía y la Cultura Audiovisual, dentro de los seis meses de la entrada en vigor de la Ley «Es un instrumento de diálogo, comunicación y cooperación en el ámbito de la cinematografía y la cultura audiovisual», indican desde el Ministerio de Cultura y Deporte. Compuesto por representantes de asociaciones y organizaciones del sector, de la administración estatal, autonómica y local, y miembros de reconocido prestigio, abordará, entre otros, temas de políticas públicas, alfabetización audiovisual o patrimonio. Entre sus funciones, este proyecto de ley agrega las de promover mecanismos de conciliación, mediación y arbitraje para proponer acuerdos y resolver controversias, entre otras. Por otro lado, se incluye la declaración por parte de los proveedores (plataformas) de servicios de comunicación audiovisual de los datos de visionado de obras audiovisuales, así como de las salas de exposición. El anteproyecto de ley precisa que la posterior regulación reglamentaria del sistema será la que determinará las áreas temporales, geográficas y de volumen de actividad para el suministro de datos de visualización y que se realizará a través de una comisión en la que participará la Comisión Nacional. participar, junto con el ICAA de Mercados y Competencia.

FUENTE

nuevaprensa.info

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