Un asalto a un furgón blindado con explosivos y armas de fuego, la toma de rehenes, las negociaciones con los delincuentes para la liberación de los secuestrados y la intervención final de los agentes tras el fracaso de los contactos. La mañana de este martes fue tan agitada en la hoy en desuso galería comercial de la Plaza Imperial de Zaragoza, durante el simulacro de incidente crítico, realizado por la Policía Provincial de Zaragoza, al que asistió el delegado del Gobierno de Aragón, Fernando Beltrán, el jefe superior. de la Policía de Aragón, Florentino Marín, y la subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero.
Un grupo organizado de delincuentes armados generó caos en el complejo comercial cuando se utilizaron explosivos y armas de fuego para incautar el dinero en efectivo dentro de una camioneta blindada. Durante el enfrentamiento con los guardias de seguridad -siempre simulado- se activó una carga explosiva que produjo una detonación. Como resultado, varias personas murieron y otras resultaron heridas de diversa consideración.
Luego, los delincuentes armados tomaron varios rehenes y se atrincheraron dentro del centro comercial. Esto motivó la activación del protocolo de incidentes críticos con rehenes.
El ejercicio comenzó con llamadas a las tres salas de emergencia designadas: 091, 112 y 092, todas con el código de control: “Simulacro de Atención, Simulacro de Atención”.
El diseño de este incidente crítico respetó criterios operativos, con la implementación de protocolos y circulares específicas, así como criterios de formación y coordinación continua tanto entre las unidades policiales como entre las diferentes administraciones implicadas: Situaciones de Emergencia y Protección Civil tanto de la Delegación del Gobierno como de y la Delegación del Gobierno. así como la Diputación General de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza con los Bomberos y la Policía Local.
«Es un ejercicio muy importante porque implica practicar las capacidades y ponerlas en uso y no tiene una periodicidad determinada, se hace cuando se considera oportuno y ahora hemos tenido una oportunidad fantástica en este centro comercial que nos ha brindado eso. posibilidad», afirmó. señaló Marín.
Todo ello con el objetivo de obtener el mayor número de conclusiones posibles y determinar las vulnerabilidades y fortalezas tanto del propio sistema de emergencias como de la coordinación entre las distintas unidades y administraciones implicadas.
En este sentido, el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, destacó que estamos ante «un conjunto de piezas de un engranaje que debe ir todas juntas». Beltrán mencionó la atención médica y psicosocial, la comunicación que se traslada a los familiares y el tratamiento en las redes sociales: «A veces hay que negar lo que no está pasando porque pasa un ciudadano con la cámara de un celular y se inventa una historia», explicó.
«Todos los temas importantes», según Beltrán, para un ejercicio que estimó «sirvieron para poner a prueba las fuerzas, en este caso la Policía Nacional, para la intervención, pero también la reacción de todo lo que tiene que hacer en caso de que hubieran tenido un accidente ocurrió».
Durante el ejercicio estuvieron presentes más de un centenar de policías pertenecientes a la XI Unidad de Intervención Policial, la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, la Brigada Provincial de Policía Judicial, unidades especializadas como Recursos Aéreos, GOES, Sistemas Especiales, el Equipo de Negociación, TEDAX -NRBQ, canino. guías y la Brigada Provincial de Policía Científica con la realización de la Inspección Técnica Ocular de Policía (IOTP).
Esta última especialidad trabajó en coordinación con el Equipo Forense del IMLA. Un grupo de observadores integrado por miembros de diversos Cuerpos, Instituciones y Entidades pudo observar todo el desarrollo del crítico incidente desde un lugar seguro y autorizado.
