La Diputación de Valladolid y Cáritas colaborarán en 6 programas, uno para familias sin hijos
La Diputación de Valladolid y Cáritas firmaron un convenio de colaboración por valor de 75.000 euros, que consta de seis programas diferentes, de los que destaca uno dedicado a familias en situación de vulnerabilidad que, sin menores a su cargo, quedarían excluidas del programa básico. Fue presentado este martes por el presidente de la institución provincial, Conrado Íscar, acompañado del director de Cáritas, Guenther Eduardo Boelhoff.
Según Íscar, el convenio que se acaba de firmar tiene como objetivo garantizar el mantenimiento y desarrollo, durante este año, de seis programas destinados a atender a personas en situación de especial vulnerabilidad y riesgo de exclusión social. El primero de ellos se refiere a la concesión de ayudas al alquiler de vivienda para personas en riesgo de exclusión, siempre a través de la derivación de los distintos equipos de inclusión social.
El segundo programa se compone de diversas acciones formativas que implican la promoción personal y profesional de estos colectivos, y el tercero es la atención residencial, mediante la prestación de ayudas de alquiler, a mujeres víctimas de violencia de género. El cuarto proyecto se refiere al apoyo durante los periodos de vacaciones escolares atendiendo a las necesidades básicas imprescindibles, especialmente alimentarias, de los menores matriculados en educación obligatoria y educación infantil que habitualmente utilizan los servicios de comedor de los centros educativos.
El quinto plan se centra en la prestación de asistencia para el alquiler de viviendas a refugiados del conflicto bélico en Ucrania y el Programa de Reasentamiento para personas con estatus de refugiados en un tercer país en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Y por último, el sexto programa se centra en el apoyo a personas y familias en situación económica más vulnerable de la provincia de Valladolid, para la compra de productos alimentarios, preferentemente alimentos de productores locales, así como otros productos asistenciales, además del Programa Social Europeo. Fondo del Programa de Asistencia de Material Básico (Programa Básico).
Como novedad, este sexto programa pretende cubrir las necesidades de personas y familias vulnerables que no cumplen los requisitos para acceder al Programa Básico, como las familias vulnerables que por no tener hijos a cargo quedan fuera de ese programa. En este marco, el presidente de la Diputación ha destacado que desde 2013 se firma este convenio «con el mismo compromiso, apoyar y acompañar a las personas que lo necesitan y proteger a los más frágiles que viven en nuestro mundo rural».
Además, Íscar ha explicado que afronta la renovación de un acuerdo que se puso en marcha «cuando más apremiaba la anterior crisis económica y que, lejos de tender a desaparecer, se refuerza, actualiza y adapta a las necesidades». «Ante esta situación sólo podemos trabajar en dos direcciones», afirmó el presidente, a lo que agregó que «por un lado, el intento de contribuir a la reactivación del tejido económico de la provincia, que permita a la gente acceder a la mercado laboral a través de ayudas directas. para el empleo, las actividades independientes o la consolidación y crecimiento de nuestras empresas y al mismo tiempo la consolidación de las políticas sociales, que hoy representan el 50 por ciento del presupuesto de la Diputación, alcanzando los 75 millones de euros».
Por su parte, Guenther Eduardo Boelhoff explicó que este es un convenio que, después de 11 años, ha crecido y va mejorando al ritmo de la coordinación entre la Diputación Provincial y las entidades sociales que están en el territorio. «Más allá de la respuesta económica, que sin duda es importante, vemos que estas ayudas económicas, que tramitamos a lo largo del año en Cáritas, son una herramienta de intervención social», explicó el director de Cáritas, a lo que añadió que «la gran mayoría de las personas que son atendidas en Cáritas están unos pasos por detrás, por no decir unos metros”.
El presidente de la Diputación de Valladolid insistió en que son conscientes de que «hay que afrontar esta situación y en esta tarea es imprescindible contar con la colaboración y el trabajo de entidades del tercer sector que conocen perfectamente la realidad». También defendió el «papel fundamental» de Cáritas y la Iglesia de Valladolid y destacó que «hay que reconocer y valorar el ejercicio y los proyectos solidarios que realizan y que contribuyen a la cohesión de una sociedad que, más allá de las creencias de individuos o grupos, debe avanzar hacia una vida en común luchando por la eliminación de aquellas desigualdades que generan exclusión».
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