La calefacción «más barata» para tu hogar
Biomasa: la opción de calefacción para tu hogar. Calentar una vivienda con pellets es un 18% más barato que hacerlo con una bomba de calor. En mayo de 2024, la Asociación Española de Biomasa llevó a cabo un análisis comparativo de los precios de diferentes biocombustibles sólidos como pellets, astillas de madera y huesos de aceituna certificados ENplus® y otras fuentes de energía disponibles en España, y su comportamiento en los últimos 10 años.
Para ello, se utilizaron datos de EUROSTAT, IDAE, MINETUR y MIBGAS, así como índices de precios de biomasa (IPB) elaborados trimestralmente desde 2012 para pellets, virutas y huesos de aceituna.
Precios de la biomasa para tomar decisiones informadas
En un contexto de precios de la energía en constante fluctuación, los consumidores españoles pueden tener dudas razonables a la hora de decidir qué fuente de energía se adapta mejor a sus necesidades y presupuesto. Elegir la fuente de energía más adecuada para calentar nuestros hogares requiere tener en cuenta tanto el coste medio del kWh como la estabilidad de los precios en el tiempo.
Pablo Rodero, presidente del Consejo Europeo del Pellet y responsable de la certificación en LO HAREMOS, recomienda a los consumidores «considerar seriamente la biomasa como fuente de energía para la calefacción del hogar porque, además de ser una opción económica y estable, contribuye significativamente a la sostenibilidad ambiental».
Las opciones más caras: electricidad, gas natural y diésel C
La electricidad tiene un consumo medio (2500 – 5000 kWh) significativamente superior al de otras fuentes de energía, con un aumento sostenido en el tiempo y un pico significativo de 30,71 céntimos de euro/kWh en junio de 2022. Incluso cuando se utiliza para alimentar una bomba de calor y considerando un SCOP realista para el centro peninsular de 2,5, se sitúa en el rango de precios más elevados para calentar la casa, como se ve en el gráfico.
El gas natural ofrece diversas tarifas para satisfacer las diferentes necesidades de los consumidores. Tanto la TUR2, para consumos superiores a 5.000 kWh/año, como la TUR1, para consumos inferiores, mostraron una tendencia general al alza, con un precio máximo de 18,55 céntimos de euro/kWh para la TUR2 en diciembre de 2022. Fluctuaciones considerables en el tiempo, con grandes picos y depresiones, especialmente en los últimos dos años, pueden complicar la planificación de costos para los consumidores.
En cuanto al diésel C, una opción comúnmente utilizada para calentar en regiones frías, ha perdido participación de mercado durante la última década. Esto podría deberse a una notable variabilidad de precios a lo largo del tiempo, que refleja la incertidumbre en los mercados de combustibles fósiles y la penetración de alternativas de calefacción más sostenibles. El precio medio a finales de 2023 se situó cerca de los 10 céntimos de euro/kWh, en línea con la bomba de calor eléctrica y el gas natural.
Pellets, astillas de madera y huesos de aceituna: la alternativa sostenible y económica
En cuanto a los precios de la energía térmica obtenida con biomasa, representada por pellets, astillas de madera y huesos de aceituna, están por debajo de los de la electricidad y los combustibles fósiles.
Los pellets, distribuidos en sacos, con un precio de 7,72 céntimos de euro/kWh al cierre de 2023, mantienen una clara tendencia a la baja y, según las previsiones del IPB para junio de 2024, ya se acercan a los precios del primer trimestre de 2022, en el inicio de la crisis energética mundial. Independientemente de esta circunstancia excepcional, los pellets han demostrado una gran estabilidad de precios desde su entrada en el mercado de la calefacción doméstica, con un precio medio de 5,71 céntimos de euro/kWh y una desviación muy pequeña (0,14).
Lo mismo puede decirse sobre los huesos de aceituna, distribuidos en sacos, con un precio de 7,59 céntimos de euro/kWh en diciembre de 2023, que poco a poco vuelve a la normalidad. A 2,99 céntimos de euro/kWh a finales de 2023, las astillas de madera son el biocombustible sólido más estable que se puede utilizar para la calefacción del hogar.
