El jurado de la demanda contra Hunter Biden comenzó a deliberar el lunes para determinar si el hijo del presidente es culpable de cargos federales por posesión de armas de fuego, por un arma que compró en 2018 cuando los fiscales afirman que era adicto al crack.
El hijo del presidente enfrenta tres delitos graves en un caso que ha expuesto algunos de los momentos más oscuros de su pasado.
Los fiscales presentaron testimonios de ex parejas románticas, mensajes de texto personales y fotografías que muestran a Hunter Biden usando parafernalia de drogas o parcialmente desnudo, para argumentar que violó la ley.
«Nadie está por encima de la ley», afirmó el fiscal Leo Wise a los miembros del jurado en sus argumentos finales, mientras la primera dama Jill Biden observaba desde la primera fila de la sala del tribunal en Wilmington, Delaware.
Los jurados deliberaron menos de una hora antes de fijar el día. Las deliberaciones se reanudarán el martes por la mañana.
