El alcalde ofrece sus primeros «Banderazos» a las madres, al comercio y a la ciudad de Logroño
El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, dedicó los tradicionales «Banderazos» -que, en la Alianza de San Bernabé, simbolizan el dominio de la ciudad al finalizar el asedio del ejército francés en 1521-, a las madres, al comercio y a la ciudad de Logroño.
Este martes 11 de junio tuvo lugar la procesión en honor a San Bernabé, encabezada por el alcalde de Logroño, Conrado Escobar. Al acto asistieron el presidente del Gobierno de La Rioja, Gonzalo Capellán, la presidenta del Parlamento, Marta Fernández, y la delegada del Gobierno, Beatriz Arraiz, junto a la corporación municipal y el resto de autoridades.
Al inicio, el cronista municipal Federico Soldevilla leyó el Bando de San Bernabé. Durante la procesión, el alcalde procedió a la presentación de las tradicionales banderas en el Arco de San Bernabé, Cuatro Cantones y Puerta del Revellín.
En el primero de ellos, frente al Arco de San Bernabé, el alcalde quiso dedicarlo a «unas personas muy especiales para todos nosotros». En este lugar tan simbólico – prosiguió – “Quiero dedicarlo a las personas que nos lo dieron todo, porque nos dieron la vida. A las madres. Que siempre nos acompañan y nos dieron lo que hoy somos todas. Para las madres. De Logroño” y sobre todo – indicó – «permítanme mirar al cielo para recordar también el mío».
La procesión continuó por las calles del centro de la capital, donde cientos de vecinos de Logroño esperaban ver al patrón San Bernabé y a la Virgen de la Esperanza. Todo ello acompañado de Gigantes y Cabezudos, dulzaines y bailes regionales.
El segundo Banderazo se produjo en la esquina de Cuatro Cantones. En esta ocasión, el alcalde, mirando al Ebro, pero «sin perder de vista lo que tenemos detrás, el Mercado» ha querido ofrecerlo «a los artesanos, pero, sobre todo, a los comerciantes. Al Comercio de Logroño, al de ayer y de hoy y a los Comerciantes del futuro, a sus trabajadores y a las familias que hacen grande esta ciudad».
Posteriormente, y tras la continuación de la procesión, el alcalde, las autoridades y el resto de la corporación municipal disfrutaron de diferentes bailes regionales a cargo del Grupo de Danza de Logroño, frente al Parlamento de La Rioja, y se bendijo el pescado, el pan y el vino.
Finalmente, en plena Puerta del Revellín tuvo lugar el tercer y último banderín de San Bernabé 2024, que fue para «la muy noble y muy leal ciudad de Logroño». «En el lugar más simbólico de Logroño, nuestro Revellín, la puerta de Logroño, por la que despedimos al peregrino», pero también «la puerta que quiero dar la bienvenida a todos aquellos que quieran vivir la alegría de Logroño», afirmó Escobar. Especialmente «los jóvenes, que quieren vivir y volver a la ciudad». Por todo ello, concluye, “este Banderazo pasa por la muy noble y muy leal ciudad de Logroño, por Logroño del Ebro, por el Camino de Santiago, por el Logroño diverso, joven del pasado, de la convivencia, del futuro. Que «es la ciudad que quiero y que construiremos juntos».
Posteriormente, el alcalde, junto a toda la comitiva, pudo disfrutar del reparto de pan, pescado y vino, de los que la Cofradía del Pescado tiene previsto repartir esta mañana aproximadamente 26.000 raciones.
FUENTE
