CÓRDOBA, 1 de junio (EUROPA PRESS)-
La líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha respondido este sábado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que «romper España lleva la marca del PP», un partido en el que «solo saben insultar y robar», por lo que pidió el voto para el 9J para, en última instancia, «decirle a Feijóo y a Abascal», líder de Vox, «que seguirán en la oposición».
Durante su intervención en un evento de su partido en Córdoba, junto a los candidatos de Sumar a las elecciones europeas, Manu Pineda y Florent Marcellesi, el portavoz adjunto de Sumar en el Congreso, Enrique Santiago, y la portavoz de Por Andalucía en el Parlamento andaluz, Inma Nieto, la vicepresidenta segunda del Gobierno se refirió a cómo Feijóo dijo el mismo sábado en Galicia que Sumar quería «vender el país» y «acabar con España», y le recordó que «quienes rompieron España, rompieron nuestro país», con «una cifra récord de desempleo» cuando gobernaba el PP.
Como señaló Díaz, «realmente es la ruptura de España», al igual que la «congelación de las pensiones públicas» que ha hecho el PP, y también «los recortes en sanidad y educación» que está llevando a cabo el presidente de la Junta de Andalucía del PP, Juanma Moreno, es decir que «la ruptura de España lleva la marca del Partido Popular», porque los integrantes de Sumar y del Gobierno de la Nación no venden España, al contrario, «la amamos, la cuidamos y la queremos tanto que trabajamos duro en cada Gabinete para ganar derechos para los trabajadores de este país.»
En cambio, en el PP «lo único que saben hacer es insultar y robar, y ante sus insultos y acciones les pido algo fundamental», es decir, «ir a votar el 9 de junio por Sumar», para decirles a Feijóo y Abascal «que seguirán en la oposición», decirles que Sumar «seguirá gobernando», por mucho que Feijóo piense que el 9J representa una «segunda oportunidad» para él, pero se le olvida algo «básico», y en las elecciones europeas «son las únicas elecciones donde todos los votos cuentan» y «da igual dónde votes», porque «todos los votos suman».
Pero también «es crucial votar a Sumar para algo fundamental: darle poder a Sumar en el Gobierno, para ganar más derechos para la clase trabajadora», y en este punto se refirió a cómo en el PSOE se dicen «de izquierdas», es decir, de izquierda, pero lo cierto, como argumentó Yolanda Díaz, es que «no se puede ser de izquierdas y no querer derogar la Ley Mordaza, no se puede ser de izquierdas y querer reducir impuestos a las eléctricas, doña Teresa Rivera», y «no ser torpes y no querer subir el salario mínimo interprofesional, señores PSOE».
Esto la llevó a preguntarse si alguien pensaba que «el Salario Mínimo Interprofesional habría subido», si «se habrían eliminado los copagos» o si «las compañías aéreas se habrían visto penalizadas» sin Sumar en el Gobierno, llegando a la conclusión de que «no, no sería posible», por lo que pidió votar por Sumar para darles «fuerza en el Gobierno, para que podamos seguir ganando derechos».
Precisamente desde el Gobierno Central, Sumar va a impulsar el diseño de «un impuesto que grave a las grandes empresas distribuidoras de nuestro país, que son las que obtienen beneficios», porque «no son los agricultores, ni los ganaderos, que venden sus productos por debajo del coste de producción, las grandes empresas de distribución tienen márgenes de negocio que les permiten obtener beneficios.
Además, esto ocurre, como lamentó Yolanda Díaz, «mientras hay familias españolas, muchas andaluzas, que no pueden garantizar una cesta de la compra, una alimentación saludable para su gente», y «por eso ha llegado el momento de que haya un impuesto que redistribuya la riqueza en nuestro país», y para eso «hay que votar por Sumar», porque aquí «no se trata de aumentar o disminuir impuestos, se trata de quién paga o no paga impuestos, y aquí quienes no pagan impuestos son los que deben pagar y ha llegado el momento de hacer una reforma fiscal que les haga pagar impuestos».
Por su parte, el candidato número cuatro de Sumar a las elecciones europeas, Manu Pineda, afirmó que en su formación están «en política, ante todo, para defender los intereses de la clase trabajadora», con «más y mejores empleos, con jornadas que nos permitan vivir, que no vivamos para trabajar, sino que trabajemos para poder vivir y que no tengamos esos días en los que nuestros hijos solo nos ven en fotos», y por eso «necesitamos esos fondos de Europa para mejorar la vida de los trabajadores, tanto en el trabajo como en casa.
El también candidato de Sumar para el 9J, que intervino en el acto en Córdoba, Florent Marcellesi, por su parte, advirtió que «algunos que ven que la ecología vende quieren pintarse de verde y quieren imitarnos», en referencia al PSOE, pero no lo hacen. «Es bastante estúpido, porque no pueden pretender ser héroes climáticos y ampliar aeropuertos, construir megacasinos o llenar El Cabril de residuos nucleares», por lo que «no se equivoquen, el 9 de junio el voto verde es para Sumar».
El portavoz adjunto de Sumar en el Congreso, Enrique Santiago, afirmó por su parte que «ha llegado el momento de volver a frenar el fascismo, de extrema derecha», en Europa y en España, por lo que «imagínense que un individuo como Abascal, que fue a rendir homenaje al mayor carnicero y genocida de este siglo, asume el cargo de Ministro del Interior», Santiago también se pregunta «¿cómo puede decir que es un patriota un individuo que va a rendir homenaje a quien acaba de amenazar con los peores males? y en perjuicio de todo el pueblo español».
Por su parte, la portavoz de Por Andalucía en el Parlamento de Andalucía, Inma Nieto, vaticinó que «esos millones de andaluces que están en lista de espera» para cirugía y para consulta especializada «quieren decirle al Partido Popular el próximo 9 de junio que Sumar está aquí para fortalecer los servicios públicos, para fortalecer las escuelas donde nuestros niños literalmente se están derritiendo», y para que la gente no siga muriendo «en listas de espera por adicciones sin ayudarlos a llegar allí» con «este gobierno impío de la mayoría absoluta». del PP de Juanma Moreno, «que reparte solo sonrisas, pero ni un euro».
