Todo lo que debes saber sobre el medio ambiente
Cualquier organismo obtiene del ambiente el mantenimiento necesario para garantizar su supervivencia, no solo alimento sino también refugio, aire o energía. Por tanto, mantener su equilibrio es fundamental para asegurar la vida tal y como la conocemos hoy.
En el caso de los seres humanos, necesitamos el consumo de una gran cantidad de recursos naturales para comer, vestirnos o incluso para fabricar herramientas y otros productos que luego utilizamos en nuestras actividades diarias. Cuidar el ecosistema para hacer sostenible el uso de estos recursos y evitar su desaparición no es, por tanto, simplemente una buena filosofía en relación con el planeta en el que vivimos, sino que de ello depende nuestra propia vida.
Cómo compostar residuos orgánicos desde casa
Un balde o recipiente, un lugar de semisombra, agua, tierra, residuos vegetales o de cocina como restos de frutas y verduras o posos de café. Y el tiempo. Eso es todo lo que se necesita para hacer un abono casero y conseguir abono orgánico de la mejor calidad.
Por sí solos y sin ninguna intervención humana, la mayoría de los ecosistemas, incluidas las diversas flora y fauna que los componen, serían autosuficientes, gracias al desarrollo de un equilibrio que garantice su propia supervivencia a través de biodiversidad. Sin embargo, la mano del hombre en el pasado ha sido letal para ellos, pues el no cuidar sus interacciones ha provocado la extinción de la especie o una reducción relevante en su número de ejemplares vivos.
Conciencia global de la sociedad.
Por todo ello, es fundamental concienciar globalmente a la sociedad para que haga un uso consciente y racional de los entornos con los que interactuamos. De esta forma, además de garantizar la sostenibilidad, también se promueve el mantenimiento de factores bióticos y abióticos para las generaciones futuras, de modo que, en el largo plazo, trabajemos colectivamente para mantener, preservar y mejorar los ecosistemas.
Según el Banco Mundial, cuando el medio ambiente y los recursos naturales están bien gestionados, pueden constituir la base de un crecimiento sostenido e inclusivo, contribuyendo decisivamente a la reducción de la pobreza.
Además, esta organización afirma que un tercio de las 100 ciudades más grandes del mundo reciben agua de áreas protegidas, mientras que tres cuartas partes de los 115 principales cultivos alimentarios del mundo dependen de la polinización animal. En los países en desarrollo, los bosques, lagos, ríos y océanos proporcionan una proporción importante de alimentos, combustible e ingresos familiares y proporcionan una valiosa red de seguridad social en tiempos de crisis, particularmente para los pobres que viven en zonas rurales.
El 70% de los ecosistemas del mundo están degradados.
Sin embargo, hoy entre el 60% y el 70% de los ecosistemas del mundo se están degradando más rápido de lo que pueden recuperarse. La gestión inadecuada del medio ambiente y de los recursos naturales provoca pérdidas económicas considerables; Por ejemplo, alrededor de 80 mil millones al año se desperdician debido a la mala gestión de la pesca oceánica. A su vez, la contaminación del aire es el cuarto factor de riesgo más importante de muertes prematuras, contribuyendo a 1 de cada 10 muertes en todo el mundo, provocando grandes pérdidas de bienestar e ingresos.
En conclusión, la naturaleza está amenazada y un millón de especies de animales y plantas, de un total estimado de ocho millones, están en riesgo de extinción. extinción, muchos de ellos en unas pocas décadas, según el último informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).
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