Promover la transición de los productores de plástico de un solo uso hacia el plástico verde.
En Italia, desde el 14 de enero de 2022, está en vigor la prohibición de producir una larga lista de productos plásticos de un solo uso. Muchos de estos productos no son compostables ni biodegradables, diseñados para un solo uso, como platos, cubiertos, pajitas y recipientes de plástico. La producción de estos artículos ha sido suspendida, y solo se pueden vender los productos ya producidos antes de la prohibición. Los infractores pueden ser multados con sanciones económicas que van desde 2.500 hasta 25.000 euros. Esta medida es crucial para combatir la contaminación plástica que afecta a nuestros océanos, glaciares y cuerpos. Sin embargo, para lograr una empresa libre de plástico, no solo se necesitan prohibiciones, sino también normativas que ayuden a las empresas a transformar sus procesos. Por esta razón, se ha firmado un decreto que financia el proyecto de transformación de los productores de plástico de un solo uso.
Incentivos para la conversión de fabricantes de plásticos de un solo uso
El Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética firmó un decreto el 12 de marzo de 2024 para fomentar la reconversión de los productores de plástico de un solo uso. La financiación tiene como objetivo apoyar la producción de productos alternativos con bajo impacto ambiental. Se destinan 10 millones de euros para financiar gastos pasados y futuros. Estos incentivos pueden usarse para cubrir gastos realizados en los años 2022, 2023 y 2024, en línea con la Directiva Europea 2019/904. Las empresas pueden acceder a estos fondos para cubrir hasta el 80% de los costos necesarios para adquirir maquinaria y herramientas que les permitan dejar atrás el plástico de un solo uso.
El destino de los productos de plástico de un solo uso en Italia
La Directiva Europea 2019/904 busca reducir significativamente el uso de plástico en la UE para el año 2026. De allí surge la prohibición de los productos plásticos de un solo uso y los incentivos para reconvertir a los productores. A nivel regulatorio, se considera plástico de un solo uso aquel que no es biodegradable ni compostable, y no está diseñado para ser reutilizado. Sin embargo, se excluyen los recipientes para alimentos que requieren preparación adicional, así como los envases que contienen múltiples porciones. La prohibición de producción y los incentivos para la reconversión son solo dos de las medidas implementadas para combatir la contaminación plástica. También se promueve la conciencia y la información, así como experimentos a nivel local para fomentar el uso de productos reutilizables y agua del grifo.