Los peligros de mezclar lejía y vinagre blanco

Los peligros de mezclar lejía y vinagre blanco

Limpiar o desherbar requiere buenos productos y puedes dejarte tentar por mezclas peligrosas. El vinagre blanco y la lejía tienen propiedades interesantes, pero no deben combinarse porque esta alianza presenta un peligro real. Además, como dúo, no es necesariamente eficaz.

La respuesta es categóricamente NO. En realidad, debes saber que el hipoclorito de sodio de la lejía se libera en combinación con el vinagre blanco de la lejía, generando gas de cloro. Este químico es muy peligroso y puede ser fatal en grandes cantidades. Así que olvídate inmediatamente de la idea de mezclar estos dos productos para desherbar el jardín o limpiar una superficie. Esta mezcla no es segura, incluso si decide utilizar sólo pequeñas cantidades.

También hemos observado un aumento de las intoxicaciones con este gas desde la prohibición de determinados herbicidas químicos. Los centros de control de intoxicaciones solo habían registrado uno entre 2002 y 2013, en comparación con 203 en 2019. Y estos envenenamientos son comunes, especialmente a finales de la primavera y principios del verano, cuando se desmaleza el jardín.

La mezcla entre los dos componentes tiene un resultado inmediato: una reacción química en forma de cloro gaseoso. Este gas es totalmente invisible, y sólo el olor puede alertar. Por otro lado, es altamente tóxico e incluso mortal. Las reacciones que se sienten inmediatamente son señales de exposición a este gas tóxico. Entonces sabes que has estado expuesto por el olor, pero también por los síntomas que estás experimentando.

Son numerosos y varían según la persona, la duración de la exposición y la cantidad de gas: irritación de ojos, garganta y nariz; náuseas y vómitos; irritación de la piel y las membranas mucosas; dolor en el pecho y sibilancias; tos y dificultad para respirar. Bajo el efecto de este gas corrosivo, también se puede sufrir pérdida del conocimiento o daños en el sistema nervioso. El contacto directo con la piel provoca irritación cutánea y quemaduras. Por todas estas razones, se debe prohibir mezclar lejía y vinagre blanco, incluso en pequeñas cantidades. Además, evite mezclar lejía y amoníaco y lejía y alcohol isopropílico.

Si ha estado expuesto al cloro gaseoso, salga al aire libre. Si la exposición ocurrió en el interior, abra las ventanas y notifique al centro de control de intoxicaciones más cercano. Si esta mezcla se mancha la ropa, quítatela inmediatamente y colócala en una bolsa de plástico sellada. Si siente ardor en los ojos, enjuáguelos con agua tibia durante 10 a 15 minutos, no use gotas que puedan empeorar la situación. Quítate las gafas o lentillas y métete a la ducha, utiliza un jabón suave, el agua no debe correr por tus ojos, boca y nariz.

Si limpiaste con lejía y decidiste usar vinagre blanco, espera al menos 24 horas entre las dos aplicaciones. Esta es también una recomendación válida para todos los productos ácidos. Una vez pasado este periodo, todos los restos de lejía se han disipado y el riesgo se reduce. La Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Salud Laboral recuerda que debes esperar a que la lejía se seque por completo antes de usar vinagre para evitar gases tóxicos.

Puedes mezclar perfectamente lejía y bicarbonato de sodio sin riesgos y con total seguridad. Esta combinación es muy eficaz para limpiar determinadas superficies y no desprende gases nocivos. Sin embargo, se deben cumplir ciertas condiciones: mezcle estos dos productos en una pequeña cantidad y ventile bien la habitación abriendo las ventanas. Use guantes para proteger sus manos. Por último, bajo ningún concepto se debe añadir amoniaco o ácido clorhídrico a riesgo de liberar un gas que resultaría tóxico.

FUENTE

nuevaprensa.info

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