La SEOM destaca una mejor supervivencia general en el cáncer de próstata avanzado gracias a los avances terapéuticos

La SEOM destaca una mejor supervivencia general en el cáncer de próstata avanzado gracias a los avances terapéuticos

La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado en los últimos 15 años se ha triplicado gracias al desarrollo de nuevos agentes hormonales, quimioterapia o radiofármacos, pasando de 12 meses en 2005, cuando sólo se disponía de quimioterapia, a más de 36 en los acontecimientos actuales, según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Además, los inhibidores de PARP han demostrado un beneficio en la supervivencia en pacientes con cáncer de próstata avanzado con alteraciones en los genes implicados en la reparación del ADN, siendo el más común el BRCA2. Por otro lado, la aparición de nuevos radiofármacos, como el 177Lu-PSMA-617, se presenta como una nueva opción terapéutica eficaz en el algoritmo terapéutico de los pacientes con cáncer de próstata avanzado.

En la campaña de comunicación “En oncología cada AVANCE se escribe con mayúsculas”, y coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Próstata, que se celebra este martes, la SEOM da a conocer la evolución y avances médicos que se han producido en las últimas décadas en el tratamiento del la enfermedad. diferentes tumores.

La Sociedad recuerda que el cáncer de próstata es el tumor más prevalente en los hombres, con una estimación de prevalencia quinquenal para 2020 de 122.025 casos, según los últimos datos disponibles recogidos en el citado informe de la SEOM. Sin embargo, ocupa el tercer lugar en número de muertes por cáncer en hombres en España, con una progresiva reducción de la tasa de mortalidad. La supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados entre 2008 y 2013 fue del 89,8%, la más alta entre los tumores más comunes.

Actualmente, la gran mayoría de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en estadios tempranos, mientras que sólo el 10% corresponden a casos avanzados (metastásicos) al momento del diagnóstico. En las primeras etapas, el cáncer de próstata es curable en la gran mayoría de los casos con cirugía, radioterapia/braquiterapia con o sin adición de terapia hormonal. A pesar de la eficacia de estos tratamientos radicales, aproximadamente el 30% de los pacientes acabarán desarrollando una recaída de la enfermedad, que eventualmente puede conducir a una enfermedad metastásica e incurable.

En el cáncer de próstata avanzado es importante diferenciar entre diferentes grupos de pacientes porque las implicaciones del tratamiento son diferentes en cada uno de ellos. Por un lado, tenemos el cáncer de próstata metastásico hormonosensible, que puede ser un diagnóstico de novo o recurrente tras un tratamiento local previo. Por otro lado, existe la enfermedad resistente a la castración, que a su vez puede ser metastásica (la más común) o no metastásica. Los objetivos del tratamiento en cualquiera de estas fases son prolongar la supervivencia, preservar la calidad de vida y prevenir eventos óseos. En estos casos avanzados es donde más se ha avanzado en el tratamiento de la enfermedad.

En el escenario metastásico hormonosensible se debe considerar el uso de dobletes con agentes hormonales (apalutamida, enzalutamida, abiraterona) o tripletes con docetaxel y agentes hormonales (abiraterona o darolutamida). Posteriormente, en la enfermedad metastásica resistente a la castración (mCRPC), las opciones de tratamiento son múltiples: quimioterapia (docetaxel o cabazitaxel), agentes hormonales (abiraterona o enzalutamida) o radiofármacos (radio-223 o 177Lu-PSMA-617), cuya elección dependerá, en parte, de los tratamientos previos que haya recibido el paciente.

Además, en los últimos años, en mCRPC se ha demostrado el beneficio de los inhibidores de PARP, solos o en combinación con agentes hormonales, principalmente en pacientes con alteraciones en genes implicados en la reparación del ADN, siendo el gen más frecuentemente alterado BRCA2. Los cambios en los genes implicados en la reparación del ADN están presentes en el tejido tumoral de hasta el 30% de los pacientes con mCRPC y es importante señalar que hasta el 12-16% de estos cambios pueden estar presentes en la línea germinal, las implicaciones de esto para la familia. asesoramiento.

Por otro lado, concluyen, en pacientes con carcinoma de próstata resistente a la castración que aún no han desarrollado metástasis, se ha demostrado que tanto apalutamida, como enzalutamida y darolutamida, todos ellos agentes hormonales, retrasan la aparición de metástasis aproximadamente dos años, reducen el riesgo de síntomas en más de un 50%, además de prolongar la supervivencia del paciente.

FUENTE

nuevaprensa.info

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