Una organización no gubernamental que vela por la defensa de los derechos en Venezuela informó este domingo del inicio de una huelga de hambre en las cárceles del país sudamericano para exigir que se respeten los derechos humanos en medio de una crisis sistémica.
El organismo de control penitenciario de Venezuela continuó diciendo que la organización ha asegurado que las prisiones del país están experimentando un hacinamiento crítico y mala nutrición.
A la huelga también se sumaron mujeres privadas de libertad del Instituto Nacional de Orientación de la Mujer (INOF) -única cárcel para mujeres del país- para quejarse de los retrasos en los procesos judiciales, la apatía ante la situación carcelaria y el descontento con los programas gubernamentales «que no han aportado ninguna solución a su situación jurídica», añadió el Observatorio.
La Prensa Asociada Buscó comentarios de funcionarios del gobierno pero no recibió una respuesta de inmediato.
El observador respondió al ministro en la misma red social, lamentando que «no acepta la realidad».
Las imágenes difundidas por el Observer muestran a las mujeres en uno de los vestíbulos del INOF, donde protestaron haciendo ruido con botellas de plástico o cualquier objeto que pudiera hacer ruido.
Por otro lado, en una prisión de hombres que no identificó, los presos se reunieron y abarrotaron los pasillos y cantaron una canción.
Un informe de 2023 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) describió La situación de los privados de libertad en Venezuela. como «uno de los más graves de la región». Entre las principales falencias mencionó el hacinamiento y la falta de cifras oficiales actualizadas en el sistema penitenciario del país.
Según la CIDH, cifras oficiales registran una población penitenciaria en 2022 de 33.558 reclusos en 45 centros penitenciarios.
Asegura, sin embargo, que hay una «dualidad del sistema penitenciario» que se concreta en los centros de prisión preventiva, a los que llamó «mazmorras», elevando el padrón a 35.000 presos. No tuvo acceso a los datos de 2023, añadió.
Se conocen celdas como lugares de detención en las comisarías de policía donde la estancia debe ser breve.
El hacinamiento, que puede superar el 200 % en algunas cárceles del país, «puede constituir en sí mismo una forma de trato cruel, inhumano o degradante, violatorio del derecho a la integridad personal y otros derechos humanos», afirmó el organismo internacional.
Otro problema que el Observatorio Penitenciario señala en sus informes publicados en Internet es que los privados de libertad son detenidos sin importar su cercanía a sus familiares ni la jurisdicción o territorio en el que se tramiten sus casos.
A principios de mayo, la organización no gubernamental afirmó que los reclusos de una cárcel de Caracas llevaban «tres meses sin proteínas», situación que, según afirmó, «se está viviendo en el resto de cárceles de Venezuela».
