El viernes, cientos de personas apoyaron la movilización de CSIF en todas las provincias de Castilla y León para exigir al gobierno que negocie un nuevo acuerdo salarial para los empleados públicos, así como una mejora general en las condiciones de trabajo del sector público.
En Ávila, alrededor de veinte personas se concentraron frente a la sede del gobierno subalterno con paraguas y pancartas, exigiendo un aumento salarial y mejores condiciones laborales para los empleados públicos, incluida la actualización de los salarios según el IPC y la recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2010.
CSIF considera «inaceptable» que los empleados públicos sigan perdiendo poder adquisitivo mientras otros sectores ven un aumento automático en sus salarios, según la Unión Independiente.
Durante la protesta, se solicitó un aumento adicional del 0.5% que vence en 2024, a través de un decreto real similar al que se aprobó la semana pasada para el personal militar, debido a la incapacidad del gobierno para cumplir con los presupuestos generales.
El vicepresidente del sector de la administración general de CSIF en Castilla y León, Mariano Prieto, lamentó que los empleados públicos hayan perdido más del 20% de su poder adquisitivo desde las reducciones de Zapatero en 2010 y un 8.3% después de firmar un acuerdo con CCOO y UGT.
Prieto expresó sus sospechas de que el gobierno quiere destinar el dinero destinado al crecimiento salarial de los empleados públicos al 2% de los gastos de defensa.
En Burgos, CSIF se enfocó en pedir un nuevo acuerdo salarial para los empleados públicos, insistiendo en la necesidad de actualizar los salarios según el IPC y recuperar el poder adquisitivo perdido desde 2010, advirtiendo sobre posibles consecuencias negativas si no se toman medidas urgentes.
En León, alrededor de cien miembros de CSIF se concentraron frente a la sede del gobierno para exigir un nuevo acuerdo salarial que garantice la actualización de salarios según el IPC y la recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2010.
El presidente provincial de CSIF en Salamanca, Federico Martín, durante la concentración en Gran Vía contra el gobierno, criticó la falta de apoyo a los empleados públicos por parte de las administraciones y la falta de apertura a negociaciones salariales.
Martín lamentó la incertidumbre de los empleados públicos sobre sus salarios y la falta de negociaciones para abordar la pérdida de poder adquisitivo sufrida desde 2012.
En Soria, unas 20 personas se concentraron frente a la sede del gobierno para reclamar aumentos salariales automáticos cada año, mejores condiciones laborales y más empleos públicos.
En Valladolid, casi medio centenar de empleados públicos apoyaron la movilización de CSIF para exigir un nuevo acuerdo salarial que compense las pérdidas sufridas desde 2010, concentrándose frente a la sede del gobierno de la ciudad.
El presidente de CSIF en Castilla y León, Benjamín Castro, y la presidenta provincial de Valladolid, María José San Román, reclamaron una negociación inmediata con el gobierno liderado por Pedro Sánchez para abordar las demandas de los empleados públicos.
En Zamora, unos veinte manifestantes solicitaron mejoras salariales y laborales para los empleados públicos, exigiendo la recuperación del poder adquisitivo perdido desde 2010 y la implementación efectiva de la jornada laboral de 35 horas, entre otras demandas.
Los participantes en la movilización también destacaron la necesidad urgente de rejuvenecer las plantillas en la administración pública, especialmente en la administración estatal general, donde la edad media del personal supera los 55 años.