España apuesta por el primer coco en París 2024 – Juegos Olímpicos.

España apuesta por el primer coco en París 2024 – Juegos Olímpicos.

Los de Scariolo hacen su debut ante Australia en el comienzo de su exigente camino hacia los Juegos Olímpicos

La selección española masculina de baloncesto se enfrenta este sábado (11:00 horas) a la selección australiana en el Stade Pierre-Mauroy de Lille (Francia) en su primer partido en los Juegos Olímpicos de París 2024, un rival muy exigente como será Grecia Canadá en busca de cuartos de final.

¿El grupo más difícil de la historia de los Juegos? Podría serlo, afirma el sitio web de la FIBA ​​en la previa de este Grupo A con cuatro aspirantes a medallas juntos en la cita francesa. A pesar de ser campeona de Europa y tener un largo historial de podios internacionales, España está al final de la lista de apuestas.

Los de Sergio Scariolo no tuvieron suerte en el sorteo, aunque en unos Juegos, un torneo corto con doce de los mejores equipos del mundo, nunca hay un camino fácil. En total, España cuenta con una cadena de medallas olímpicas con Pekín 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, dos de plata y un bronce que se sumaron a la plata de 1984.

En los últimos años, la selección ha perdido calidad y potencial individual en el relevo generacional, y aunque ha conseguido ampliar el legado de jugadores como Pau y Marc Gasol, Juan Carlos Navarro, Sergio Rodríguez o Ricky Rubio, los podios parecen Cada vez más caro. España aceptó el reto hace dos años en la Eurocopa y la ganó, pero en el Mundial de 2023 se quedó corta.

Ahora en París 2024, después de 36 años después de pasar por un preolímpico porque cayeron en octavos de aquel Mundial, equipos como la propia Australia, Grecia o Canadá están mucho mejor armados, con el talento de la NBA como estandarte. Para recuperar el podio perdido en Tokio 2020, la selección española tendrá que demostrar su gen competitivo y su baloncesto colectivo.

España demostró con su cuarto oro europeo que es la selección que más brilla sin estrellas, porque muerden cada balón, se conocen bien y, bajo una defensa de gran intensidad, imponen un ritmo de transición rápido que les conviene en ataque. El equipo de Scariolo tuvo un buen desempeño en el preolímpico de Valencia, venciendo especialmente a Finlandia y a las Bahamas, y el verano fue positivo.

La puesta a punto dejó buenas sensaciones en Santi Aldama, Usman Garuba, Willy Hernangómez y el regreso de Lorenzo Brown, mientras que Juancho Hernangómez y Álex Arbines llegan inmediatamente después de problemas físicos. Rudy Fernández, en sus seis partidos, y Sergio Llull son ejemplos veteranos en echar una mano, donde Alberto Díaz es un experto con una intensidad de bandera en su juego.

De los tres cocos, el primero es el de Australia. El monstruo ‘Boomer’ no intimida históricamente a una España que sentó el último precedente, en las semifinales del Mundial de 2019 tras la prórroga. Ambos también se enfrentaron en los Juegos de 2012 y 2016, donde España también ganó y finalizó en un podio que finalmente lograron los australianos en Tokio 2020.

Aquel bronce de hace tres años contra Eslovenia fue la primera medalla olímpica para una selección que fracasó estrepitosamente como España en el último Mundial. El favoritismo australiano sufrió una seria corrección el verano pasado, pero tienen la oportunidad de dar un último baile para una generación famosa mientras encuentran reemplazos que ya están presentes y futuros.

Patty Mills y Joe Ingles comparten sus cinco juegos, y Brian Goorjian también tiene experiencia y calidad en Matthew Dellavedova, Dante Exum, Nick Kay, Jock Landale y Duop Reath. Sin embargo, el nombre propio «Aussie» es el de Josh Giddey. El joven defensa de los Chicago Bulls ya ha liderado a su equipo en la última gran cita, aunque no han llegado al cruce.

Ahora con 21 años, como Dyson Daniels y Josh Green con 23, Giddey es un líder y una referencia para Australia, desde la dirección de juego que comparte con Mills que, a sus 35 años, sigue siendo una seria amenaza. Esto lo demostraron ambos y el equipo de los Boomers en general en una preparación impecable este verano en la que estuvieron cerca de vencer a Estados Unidos y vencer a Serbia o Francia.

No tienen un Ben Simmons que volvió a dimitir, pero Australia tiene talento individual, más a priori que España, y se conocen bien incluso después de unos años juntos, donde los campeones de Europa quieren marcar diferencias. La dureza del Grupo A promete un largo camino, en busca de dos billetes directos a cuartos o ser uno de los dos mejores terceros, pero cada triunfo será un tesoro.

AUSTRALIA: Giddey, Patty Mills, Daniels, Kay y Landale –posible quinteto titular–, Dellavedova, Exum, Green, English, Magnay, McVeigh, Reath.

ESPAÑA: Brown, Abrines, López-Arostegui, Aldama y Willy Hernangómez –posible quinteto titular–; Llull, Juancho Hernangómez, Brizuela, Díaz, Garuba, Pradilla, Rudy Fernández.

–Árbitros: Salins, Bermúdez y Fernández.

–PABELLÓN: Estadio Pierre-Mauroy.

FUENTE

nuevaprensa.info

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