El cambio climático está afectando el parasitismo en las mascotas, haciéndolo alarmantemente peor
Los expertos han demostrado que el cambio climático afecta a los parásitos de las mascotas. Hasta hace poco, los momentos en que los parásitos atacaban a nuestras mascotas eran bastante predecibles. Las pulgas llegaron en primavera y desaparecieron en otoño. Las garrapatas solo estaban presentes en las estaciones cálidas y los parásitos internos podían mantenerse a raya mediante controles periódicos.
Pero el calentamiento global lo cambió todo. Por eso, en las últimas cinco décadas, la temperatura media de las capitales españolas ha aumentado casi dos grados centígrados. Esto ha resultado en que las poblaciones de agentes parasitarios han aumentado tanto en número como en áreas de distribución. Y en esta época se han extendido por todo el país.
El mayor problema es que la salud de los animales está estrechamente relacionada con la de los humanos. Y en ambos la influencia del cambio climático. Por eso, cuidar la salud de las mascotas y de los animales callejeros y salvajes y evitar los parásitos es de suma importancia para ellos y para nosotros.
Cuando nuestros compañeros peludos acceden a espacios verdes o tienen la oportunidad de interactuar con otros animales, la probabilidad de que se infecten con parásitos aumenta. Pero no porque las mascotas no salgan de casa, están libres de no contagiarse de pulgas ni garrapatas. Debido a que la gente tiende a salir y a que en nuestros hogares entran paquetes y envíos que pueden incluir «visitantes peligrosos», es decir, parásitos.
Infecciones y enfermedades sistémicas graves.
Los agentes parasitarios de las infecciones externas más comunes son pulgas, garrapatas, mosquitos y ácaros. Provocan en nuestras mascotas problemas dermatológicos que podemos comprobar a simple vista: picaduras, urticaria, eczemas, etc.
Pero estos parásitos externos también transmiten enfermedades, como la leishmaniasis, una afección que puede cambiar la calidad de vida de un perro. Además de otras infecciones sistémicas que pueden convertirse en zoonosis y afectar a la gente.
Prevención del parasitismo
Cuando se tienen mascotas, una de las responsabilidades de sus dueños es mantenerlas desparasitadas, interna y externamente, bajo la supervisión de un veterinario. El profesional es quien debe indicar tanto el tipo de tratamiento para evitar los parásitos como la dosis y duración después de realizar un examen preliminar del animal.
En cuanto a las colonias salvajes, generalmente las colonias de gatos suelen estar supervisadas por cuidadores autorizados que no solo los alimentan. También aplican el método CES (captura, esterilización y liberación) para evitar la proliferación de animales sin hogar. Y se aseguran de que los gatos estén desparasitados y sanos.
