El Arzobispo de Burgos fue designado como comisario pontificio de los conventos de Clarisas de Belorado, Orduña y Derio.

El Arzobispo de Burgos fue designado como comisario pontificio de los conventos de Clarisas de Belorado, Orduña y Derio.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, fue designado comisario pontificio de los conventos de clarisas de Belorado, Orduña y Derio. Además, se prohibió el acceso y la residencia en el convento de Burgos y en todos sus edificios a los «señores Pablo de Rojas y José Ceacero» y a cualquier persona relacionada con la Pía Unión de San Pablo Apóstol.

Así lo anunció el Prelado de Burgos, acompañado en la rueda de prensa por la Madre María Javier Soto, presidenta federal de la Federación de Hermanas Claras de Nuestra Señora de Aranzazu, a la que pertenecen los monasterios de Belorado, Orduña y Derio; Sor Carmen Ruiz, secretaria federal de la misma federación; Donato Miguel Gómez, vicario judicial de la Arquidiócesis, y Rodrigo Saíd García, director del departamento jurídico.

El arzobispo leyó un comunicado explicando que el 29 de mayo expiró el nombramiento de sor Isabel como abadesa del convento de Belorado y Derio. Este era el día previsto para la elección del nuevo responsable, pero después de que la abadesa anunciara su decisión de abandonar la Iglesia católica para ponerse «bajo la jurisdicción de don Pablo de Rojas», la Santa Sede decidió nombrar al Arzobispo de Burgos Comisionado Pontificio de los tres monasterios.

En este sentido, Mario Iceta destacó que un profesional supervisará la gestión económica de los monasterios y se realizará una auditoría de los bienes. Además, se envió un burofax a sor Isabel para informarle del fin de su mandato y del nombramiento del comisario pontificio, con efectos inmediatos.

El Arzobispado espera que la salida de Pablo De Rojas y José Ciacero sea por acuerdo y consenso. En caso contrario, tendrán que recurrir a la vía judicial. La intención es que cada hermana manifieste su voluntad de continuar o no en la Iglesia Católica, ya que la renuncia las colocaría al margen de la comunión eclesial.

El arzobispo expresó su preocupación por la situación de las monjas y destacó la importancia de dialogar con ellas para tomar decisiones que sean lo menos perjudiciales para todos.

FUENTE

nuevaprensa.info

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