Más de 2.000 personas han resultado heridas en el Líbano y casi 500 han muerto, tras los enfrentamientos entre el partido milicia chií Hezbolá y el ejército israelí desde el 8 de octubre, dijeron el viernes las autoridades libanesas.
Según el informe semanal publicado por el Ministerio de Salud libanés, los combates entre ambos bandos a lo largo de la separación entre ambos países, denominada Línea Azul, provocaron «un total de 2.016 víctimas, de las cuales 490 murieron». Además, 583 heridos requirieron hospitalización.
La gran mayoría de los afectados, tanto heridos como muertos, son hombres (85 por ciento), tienen nacionalidad libanesa (95 por ciento) y poco más de la mitad (44 por ciento) tienen entre 25 y 44 años. Las principales causas de lesiones fueron los bombardeos israelíes (44%), las explosiones (32%) y la exposición a sustancias químicas (16%).
Estas cifras incluyen las víctimas del bombardeo israelí del martes a un vehículo alrededor de la ciudad de Chaqra, en el sur del Líbano.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el número de personas desplazadas de la región fronteriza desde el 8 de octubre asciende a 98.002.
Los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá se intensificaron tras la ofensiva de Israel contra la Franja de Gaza en respuesta al ataque del 7 de octubre de 2023 por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) que dejó alrededor de 1.200 muertos y casi 240 secuestrados.
