Un estudio realizado por la UCLM indica que la carga de trabajo excesiva es el principal factor que influye en el estrés laboral en el sector tecnológico.
Los factores que más afectan al estrés laboral en el sector de las tecnologías de la información son la sobrecarga de trabajo, la ambigüedad sobre el rol de la persona en el trabajo o las relaciones interpersonales. Esta es una de las conclusiones del artículo de revisión firmado por los investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Julio Suárez y Aurora Vizcaíno en la revista Journal of Software: Evolution and Process, según informó la institución académica en una nota de prensa. En su trabajo analizaron un total de 118 trabajos previos que examinan las causas del estrés o los factores que motivan a los desarrolladores de software, con el objetivo de proporcionar a las empresas pautas para mitigar los problemas detectados.
En este sentido, el trabajo de la UCLM demuestra que las características que más contribuyen a provocar estrés en los miembros del equipo son las de carácter personal; entre ellos, los más importantes son la falta de confianza y las perturbaciones externas. Respecto al impacto del trabajo remoto en la motivación, Suárez y Vizcaíno señalan varios aspectos relacionados con la filosofía de trabajo de la empresa, desde la falta de reconocimiento hasta no tener roles bien definidos. Un mal ambiente laboral también influye negativamente en la motivación.
En términos de productividad y desempeño, una adecuada gestión del conocimiento evita «reinventar la rueda» y mejora la productividad, como lo muestra la literatura estudiada. En cuanto a las características del proyecto, todas aquellas relacionadas con diferencias culturales, temporales, geográficas y lingüísticas tienen un efecto directo en la productividad. Según los investigadores, “las empresas podrían estudiar qué factores mejorar o potenciar para crear un ambiente de trabajo óptimo con el que mejorar la motivación y el rendimiento y reducir el estrés. Esto influirá indirectamente en otros aspectos como la facturación y, en consecuencia, reducirá la probabilidad de que los empleados cambien de empresa y se lleven consigo el capital intelectual de la empresa”.
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