Talking about consensus and destroying it in 48 hours with the approval of the decree»

Translated to Spanish: «Hablar de consenso y destruirlo en 48 horas con la aprobación del decreto

Talking about consensus and destroying it in 48 hours with the approval of the decree» 

Translated to Spanish: «Hablar de consenso y destruirlo en 48 horas con la aprobación del decreto

Los grupos de la oposición acusaron al Gobierno y a su líder, Marga Prohens, de «llenarse la boca de consenso» con el pacto social y, al mismo tiempo, aprobaron el decreto de simplificación y racionalización administrativa.

«Habla de consenso y lo destruye en 48 horas con la aprobación del decreto», lamentó el portavoz del Parlament de Més per Menorca, Josep Castells, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Portavoces.

En este sentido, opinó que «no hay duda» de que el presidente «hizo trampa con la propuesta de la mesa», advirtiendo que entre las consecuencias del decreto está la modificación de la Ley de la Reserva de la Biosfera de Menorca «sin consenso ni debate previo».

«Vemos que el presidente nos ha engañado, y Menorca dos veces», insistió Castells, advirtiendo que la mesa «ha nacido muerta».

El portavoz también mencionó el rechazo de la solicitud de su grupo de que Prohens compareciera ante el Parlamento. Según Castells, el PP y Vox votaron en contra «con la excusa» de que la propia presidenta pidió comparecer para explicar en qué consistiría la mesa del pacto social.

Y en este sentido, cuestionó la intención del Gobierno de utilizar la mesa «para evitar tener que rendir cuentas en el Parlamento». «No podemos aceptar que sea una excusa para eludir el escrutinio parlamentario», ha subrayado Castells.

También se refirió al decreto el portavoz adjunto del PSIB-PSOE en el Parlament, Marc Pons, quien criticó en la prensa «el doble discurso con el que se mueve el PP».

«El gobierno, al tiempo que anuncia la necesidad de límites y se compromete a trabajar en esa dirección, aprueba una norma que representa la estrategia de eliminar límites, requisitos y exigencias», señaló.

Además, sobre la comparecencia del presidente, opinó que «no puede presentarse sólo para explicar cómo funcionará la mesa de diálogo», sino también para detallar en qué consiste el decreto de simplificación, «porque no se puede entender una cosa sin la otra».

Para el diputado, «El Gobierno y el PP tienen una estrategia deliberada de lo que supone generar confusión por un lado y, mientras tanto, avanzar por el otro». «Aunque apuestan por reducir las tensiones territoriales y sociales, dificultan la convivencia en las Islas», añadió Pons.

Sobre la ley, «que habrá que esperar unos días para ver todas las consecuencias que tiene», el socialista mencionó algunos de los «retrocesos importantes» que supone «desde el punto de vista de la calidad democrática».

Así, advirtió que cambia el Consejo Consultivo, donde se cambian algunas consultas «que eran perspicaces y ahora serán optativas»; amplía hasta un millón de euros el margen de los fondos exentos para que las empresas públicas pasen por el Consejo Superior, y «reduce la participación», ya que ya no se pueden presentar acusaciones salvo que se trate de una entidad que tenga relación directa con el tema en discusión direcciones.

«Hay una especie de intención deliberada de hacer las cosas para que la gente sepa menos y el Gobierno pueda hacer lo que quiera sin ningún tipo de control», afirmó Pons, subrayando que el decreto es «una tendencia que, disfrazada de simplificación, perjudica a los ciudadanos».

Por su parte, el portavoz parlamentario de MÉS per Mallorca, Lluís Apesteguia, centró su intervención en cuestionar cómo se aprobó esta norma, a partir de un decreto-ley.

«Modificar más de 50 leyes por decreto es la mayor perversión de nuestro sistema jurídico. Los decretos están diseñados para casos de necesidad extrema y urgente, y no hay ninguna medida en el decreto que lo justifique», añadió el portavoz de Eco-Soberanía.

Por todo ello, calificó la norma de «decreto de barra libre» y acusó al Gobierno de «tratar como tontos a las personas que hacen el bien» con un decreto que «premia a los delincuentes».

En su intervención, Apesteguia también mencionó otros efectos de la norma, que permite la construcción en zonas de riesgo o «chaletitas de 500 metros cuadrados en suelo rústico», ironizando que se trata de una necesidad urgente de la sociedad.

Por su parte, la representante de Unidas Podemos en el Parlament, Cristina Gómez, afirmó que el decreto es «una broma», advirtiendo al Gobierno de que «la aceleración cuando se retire no tiene ningún mérito».

«Fomentar bailes y legalizar y legalizar; eso es corrupción», concluyó.

FUENTE

nuevaprensa.info

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