¿Qué es la leptospirosis y cómo reconocer la infección en afectados por la DANA?
Aunque el riesgo de enfermedad e infección en la zona afectada por la DANA es bajo o moderado, se empiezan a conocer sus efectos en la salud de los afectados y voluntarios. Hasta el momento se han observado casos de gastroenteritis y se ha recomendado la vacunación antitetánica a quienes no estaban inmunizados, sin embargo, el viernes, la Conselleria de Salud de la Comunidad Valenciana informó de dos casos probables, a falta de confirmación de pruebas, de leptospira.
La leptospirosis, que es una enfermedad endémica en Valencia por inundaciones, lagunas y acequias. Leptospira se presenta principalmente en tres lugares de España (en el Delta del Ebro, en la Albufera de Valencia y en las Marismas de Huelva).
Puede transmitirse por contacto con agua, alimentos y suelos contaminados que contengan orina contaminada (leptospiras) de animales infectados, que pueden ser domésticos o salvajes, que frecuentemente se convierten en portadores asintomáticos; En particular perros, gatos, cerdos, caballos y ratas, estos últimos son el reservorio más importante.
Según la Sociedad Española de Medicina de Urgencias (SEMES), la contaminación se produce por el contacto de la piel y mucosas lesionadas con agua, tierra húmeda o barro contaminado con orina de roedores. Las inundaciones facilitan la proliferación de roedores y la propagación de leptospiras en una comunidad humana.
La leptospirosis humana es una zoonosis con una amplia distribución global. Es una enfermedad febril aguda en la que el 90 por ciento de los pacientes desarrolla la forma leve y generalmente anictérica de leptospirosis, con o sin meningitis asociada. La leptospirosis grave con ictericia profunda (síndrome de Weil) ocurre en 5 a 10% de las personas infectadas.
El período de incubación dura de 2 a 20 días. La primera etapa dura de 8 a 10 días y la segunda etapa comienza después de aproximadamente 3 días de remisión. El diagnóstico se basa en la sospecha, confirmada con estudios serológicos. El tratamiento es sintomático y fisiopatológico con antibióticos.
Puede presentarse como un proceso agudo parecido a una gripe con fiebre, escalofríos, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos y mialgias. El dolor muscular, especialmente en las pantorrillas, la espalda y el abdomen, es una característica muy importante de esta infección. Otras manifestaciones menos comunes son dolor de garganta y erupción cutánea.
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