Propagación de gripe aviar entre mamíferos confirmada
La propagación de la gripe aviar de las aves al ganado lechero en varios estados de EE. UU. ha provocado la transmisión de mamífero a mamífero (entre vacas y de vacas a gatos y mapaches), según un nuevo estudio de la Universidad de Cornell (EE. UU.).
«Este es uno de los primeros datos donde vemos evidencia de una transmisión eficiente y sostenida de mamífero a mamífero de la influenza aviar H5N1 altamente patógena», dijo Diego Diel, profesor asociado de virología y director del Laboratorio de Virología del Centro de Diagnóstico de Salud Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y autor del estudio publicado en «Nature».
La secuenciación completa del genoma del virus no reveló ninguna mutación en el virus que pudiera conducir a una mayor transmisibilidad del H5N1 a los humanos, aunque los datos muestran claramente la transmisión de mamífero a mamífero, lo cual es preocupante porque el virus puede adaptarse en la naturaleza como advierte Diel.
Hasta la fecha, se han reportado 11 casos humanos en Estados Unidos, el primero de los cuales se remonta a abril de 2022, todos con síntomas leves: cuatro estaban relacionados con granjas ganaderas y siete con granjas avícolas, incluido un brote reportado de cuatro casos en el último período semanas en Colorado. Estos pacientes recientes enfermaron con la misma cepa identificada en el estudio que circulaba en las vacas lecheras, lo que llevó a los investigadores a sospechar que el virus probablemente se originó en granjas lecheras del mismo condado.
Aunque el virus tiene la capacidad de infectar y reproducirse en humanos, la eficacia de estas infecciones es baja. «La preocupación es que puedan producirse mutaciones potenciales que conduzcan a la adaptación en los mamíferos, a la propagación a los humanos y a una posible transmisión eficiente a los humanos en el futuro», advierte Diel.
Por tanto, es fundamental seguir vigilando el virus en los animales afectados y también en los seres humanos potencialmente infectados. Según Diel, serían necesarias pruebas tempranas, mayor bioseguridad y cuarentenas en caso de resultados positivos para limitar una mayor propagación del virus.
En concreto, el estudio muestra un elevado tropismo del virus (capacidad de infectar determinadas células) por la glándula mamaria y elevadas cargas virales infecciosas liberadas en la leche de los animales afectados. Utilizando la secuenciación del genoma completo de cepas virales caracterizadas, patrones e información epidemiológica, los investigadores determinaron casos de transmisión de vaca a vaca cuando vacas infectadas en Texas fueron trasladadas a una granja con vacas sanas en Ohio.
La secuenciación también mostró que el virus se transmitió a gatos, un mapache y aves silvestres que fueron encontradas muertas en las granjas afectadas. Los gatos y el mapache probablemente enfermaron después de beber leche cruda de vacas infectadas. Aunque no se sabe cómo se infectaron las aves silvestres, los investigadores sospechan que puede haber sido el resultado de contaminación ambiental o aerosoles generados durante el ordeño o la limpieza de las salas de ordeño.
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