Polémica por la valorización de escorias en la incineración de desechos municipales
El grupo ecologista Sagarrak-Ekologistak Martxan recientemente publicó las acusaciones presentadas al proyecto de Decreto del Gobierno Vasco de junio de 2024 que establece el régimen jurídico aplicable a las actividades de recuperación de escorias.
La idea del grupo es analizar detenidamente el proyecto de Decreto del Gobierno Vasco sobre la valorización energética de residuos municipales y similares.
En el proyecto publicado se establece el objetivo de eliminar 70.000 toneladas de escorias que se prevén producir en Zabalgarbi y Zubieta, a través de la declaración de «residuos no peligrosos». Para Sagarrak, los parámetros para declarar estas escorias como residuos «no peligrosos» superan la normativa europea (tiempos de secado, composición de las cenizas, gases emitidos, etc.).
Eso también lo señalan al no considerar cómo y dónde reciclar estas escorias ni los protocolos para un reciclaje menos contaminante. Por eso el grupo ecologista alerta sobre las posibles consecuencias si estas escorias acaban en acuíferos, en aguas subterráneas como áridos secundarios, o se incluyen en la composición de cementos, morteros u hormigones que forman parte de nuestras casas, parques o aceras.
Para los ecologistas, es fundamental que los redactores del decreto tengan en cuenta las regulaciones europeas más restrictivas y las notas de expertos ambientales, y señalan que “la incineración no es la solución, es solo un parche de corta duración porque el problema empieza cuando se quema”.
En este sentido, consideran necesario que seamos conscientes de que todos los costes los pagamos de nuestro bolsillo. En Bizkaia, el coste de la gestión de residuos incinerados (contenedor gris) es de 119,59 EUR/t, mientras que el coste de la materia orgánica es de 66,76 EUR/t. “Si todas las familias de Basauri utilizaran el contenedor marrón para la materia orgánica, ahorraríamos 71.320 euros al año; Este es el ahorro económico directo, al que hay que sumar todos los costos ambientales asociados con la incineración de residuos”.
Desde Sagarrak destacan que “hay que ser conscientes de los residuos que generamos; es nuestra responsabilidad reducir estas 70.000 toneladas, si no cambiamos nuestros hábitos de consumo y residuos, nos enfrentamos a un futuro insalubre inmediato para nosotros y nuestros hijos.”
También hacen un llamamiento a los ciudadanos: «Queremos pedirles que reduzcan los residuos, rechacen los envases de plástico, utilicen bolsas reutilizables para las compras diarias, separen la materia orgánica y la arrojen al contenedor marrón. Como se puede ver, cada kg que va al incinerador es un problema que generas».
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