No se puede ignorar esta realidad
La cineasta Juana Macías dirige «Las muchachas de la estación», su nueva película en la que describe el caso real de tres menores de edad prostitutas en Mallorca en 2020. Un problema social que, advierte, es una «realidad» que también ha ocurrido en otros puntos de España.
«Es una realidad que no podemos ignorar y que podemos cambiar. En la medida en que se tomen medidas, éstas podrán evitarse o mejorarse. No podemos dejar de mirar las redes de prostitución de menores, por muy desagradables que sean», afirmó en una entrevista con Europa Press, con motivo de su estreno en cines el próximo 22 de noviembre.
Juana Macías señala que es importante poner el «foco» en los perpetradores y no en las víctimas y la persecución de los delitos que se producen porque «hay muchos menores que están en situación de vulnerabilidad y que están expuestos a estas redes de explotación sexual».
La cineasta se documentó para realizar la película y tras su trabajo de investigación concluye que es necesario mejorar los sistemas de acogida y asignar más recursos y mejores protocolos, y que los políticos tienen «más voluntad» en esta materia. «Creo que a nivel social este problema debe estar en la agenda, debe estar en primer plano. Estamos hablando de menores que sufren abusos», afirmó.
El caso real de Palma de Mallorca «impactó» a Juana Macías, que tuvo la «necesidad» de profundizar en este tema después de que le surgieran muchas dudas. «La película nació de esa mezcla de incredulidad cuando vi que estaba pasando un caso así y se sabía. Me indignó», recuerda. «A veces parece que está lejos de nosotros, pero esto pasa muy cerca y estos menores dependen del público, dependen del Estado», señaló.
En la película, Juana Macías busca que los espectadores se sientan «incómodos y con una sensación desagradable», que comprendan «el lugar donde estaban esas chicas». «Esta es una película muy especial para mí, y cuanto más investigaba el tema y esta realidad, más sentía la necesidad de contarla», afirmó.
Hasta el momento, «Las chicas de la Estación» ha pasado por diversos festivales, como el 19º Festival de Cine Mundial y de Derechos Humanos de Pamplona o la 72ª edición del Festival de San Sebastián, donde tuvo su estreno mundial. «En general, la película conecta a las personas y las conmueve, y eso fue importante para mí. A ellos también les molesta, pero quería dar esperanza y la sensación de que esto puede terminar», afirmó.
La película está protagonizada por Julieta Tobío, Salua Hadra y María Steelman, elegidas tras un casting realizado por toda España durante más de un año. «Buscábamos chicas jóvenes que tuvieran capacidad de transmitir y ser naturales y que no la perdieran delante de la cámara», recuerda Macías.
Tanto Salua Hadra como María Steelman pasaron parte de su vida en centros de menores y admiten que la película refleja bien el día a día de estos lugares. Steelman lamenta que en estos espacios a veces los menores sean vistos como «números o los vaivenes del dinero».
«El sistema está mal. Los educadores y directores tienen buenas intenciones, pero no reciben contratos permanentes y no hay estabilidad laboral para ellos», afirma la joven actriz.
María Steelman, que actualmente estudia ingeniería en la universidad, considera que la película es necesaria porque sirve para «crear conciencia», aunque aborde temas difíciles. «Hay muchos tipos de abuso y muchos tipos de abusadores. La película trata tanto de los abusadores como de los abusados, y algunos podrían pensar que lo hacen por elección propia. También habla de cómo va la evolución de la víctima, que se cree que lo hace voluntariamente y que es culpable, y en cambio ella siempre ha sido la víctima», concluye.
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