Muere opositor preso en Venezuela por falta de atención médica: Machado
Un miembro de la oposición venezolana, que fue encarcelado después de las elecciones de julio, falleció por falta de atención médica oportuna, denunció la dirigente María Corina Machado.
Jesús Manuel Martínez Medina, músico y compositor miembro de Vente Venezuela, la organización política liderada por Machado, fue detenido por agentes de inteligencia un día después de las elecciones, la noche del 29 de julio, en su casa en Aragua en Barcelona, Anzoátegui, en el este del país.
«Lo trasladaron a celdas inhumanas en Anzoátegui, fue severamente maltratado y en tan malas condiciones higiénicas que tenía necrosis en ambas piernas», dijo en sus redes sociales.
Según el líder opositor, las autoridades le negaron cualquier tipo de atención médica a Martínez Medina, quien padecía diabetes tipo dos y un problema cardíaco, hasta que recientemente fue trasladado a un hospital.
«Los médicos, al ver el estado en que se encontraba Jesús, decidieron amputarle ambas piernas. En medio del procedimiento, esta mañana, falleció», continuó Machado, ganador de las primarias presidenciales de la oposición, pero inhabilitado para ejercer cargos públicos.
Martínez Medina, considerado preso político, asistió como testigo a la mesa del excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, actualmente exiliado forzado en España.
Las autoridades venezolanas no han abordado públicamente el caso. Según voceros del gobierno e instituciones como el Ministerio Público, en el país no hay presos detenidos por motivos políticos, sino relacionados con supuestas conspiraciones y acciones violentas para sacarlos del poder.
Machado culpó a Maduro y su gobierno por la muerte de Martínez. «Murió a causa de las condiciones inhumanas en las que fue mantenido como rehén. Se llevaron a Jesús porque ejerció su derecho y su deber de ciudadano”, insistió.
Según el Foro Penal, actualmente hay 1.976 presos políticos en Venezuela. Según esa organización que brinda asistencia gratuita a personas detenidas arbitrariamente, se han producido 1.836 detenciones desde el 29 de julio, cuando hubo protestas contra los resultados que dieron como ganador de las elecciones al presidente Nicolás Maduro.
Casi cuatro meses después de las elecciones, la autoridad electoral de Venezuela no ha publicado resultados desglosados en medio de acusaciones de fraude por parte de la oposición, que ha publicado copias de las actas conservadas por testigos masivos y que muestran a González Urrutia como el ganador.
Según el último informe de la Misión Internacional Independiente de Investigación sobre Venezuela (FFM), las violaciones de derechos humanos en Venezuela han empeorado desde las elecciones.
Desde 2015, al menos 12 personas consideradas presos políticos han muerto bajo custodia estatal en circunstancias poco claras.
La falta de atención médica oportuna fue uno de los factores que incidió en las muertes, pese a que el artículo 43 de la Constitución establece que el Estado debe proteger la vida de las personas privadas de su libertad, según sus defensores de derechos.
Esta semana, La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó a la comunidad internacional a no aceptar «ni normalizar» la situación en Venezuela tras las elecciones presidenciales y pidió promover un esfuerzo «coordinado y diplomático» para apoyar una transición pacífica a la democracia en ese país.
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