Los sindicatos dicen que la Red de Escuelas 0 a 3 es una «ilusión» porque «nada se hace bien»
«Querer y no poder» o «sustituir un caos municipal por un caos autonómico», fueron algunas de las definiciones utilizadas este martes por los sindicatos UGT Servicios Públicos, Sindicato CCOO y CSIF para referirse a una de las leyes «estrella» del Gobierno Barbón, la red de colegios de 0 a 3 o escuelines. Una red que consideran «muy necesaria», pero de la que aseguran que «no se hace nada bien» y de la que se han mostrado muy críticos.
Por ello, y «ante la falta de diálogo de la ministra de Educación, Lydia Espina», los profesionales saldrán a las calles este miércoles y también convocarán a dos jornadas de paro para los días 18 y 20 de este mes. con dos mítines, el puesto 18 en el Ministerio y el puesto 20 frente a la Presidencia.
Y los sindicatos insisten en que la red «o se hace bien o no se hace» y aseguran que están «muy comprometidos para que este proyecto salga bien y por eso están haciendo sus propuestas anticipándose a posibles problemas». eso puede ocurrir.» pero lamenta la cerrazón del concejal que «ni siquiera les escucha».
Así lo reiteran la directora de centros de educación infantil 0-3 de UGT Servicios Públicos Asturias, Ana Castellano; la directora de Escuelas Infantiles CCOO Asturias, Tania Alonso y la directora de Escuelas Infantiles de CSIF, Laura González.
Los tres estuvieron acompañados en la rueda de prensa por el secretario del sector de Educación de UGT Servicios Públicos Asturias, Cristóbal Puente, por el responsable del sector de educación del CSIF, Jorge Caro, y por el secretario general del Sindicato de Profesores de Asturias, Borja Llorente.
Hay varios problemas que, en opinión de los profesionales, deben resolverse antes de la aprobación del proyecto de ley que llega al Parlamento el viernes.
Por un lado, alerta de que, del grupo de 600 trabajadores, más de un centenar no tienen su puesto de trabajo estabilizado por culpa de los municipios a los que pertenecen, ya que los ayuntamientos no consideraron oportuno estabilizarlos. Por eso considera un punto «no negociable» que el proyecto de ley de «siete páginas» incluya una disposición transitoria que establezca cómo se estabilizará el personal que los ayuntamientos no querían estabilizar.
Aseguran que «hay muchas fórmulas que se pueden utilizar», y pusieron como ejemplo la integración del personal del Hospital Arriondas de Sespa o lo que se hizo en otras Comunidades Autónomas con personal de colegios concertados que entraron en la red pública. Por tanto, sería una cuestión de voluntad.
Otra cuestión que los sindicatos creen que debe abordarse antes de que se apruebe la ley es garantizar las mismas condiciones laborales y el mismo salario para todos los trabajadores. Así, no ven nada viable que algunos empleados se incorporen a la red regional ganando más que sus compañeros y advierten de que podría haber diferencias salariales de 400 o 600 euros, lo que claramente consideran un despropósito.
Por ello, los sindicatos proponen la integración de todo el personal con una categoría laboral superior a la que pretende el Ministerio de Educación, ya que alegan que los trabajadores están «infracualificados» al regirse por un contrato laboral que debería haberse renovado hace muchos años. atrás. después.
«Lo único que está claro es que hoy los trabajadores de 0 a 3 no saben en qué condiciones estarán el 1 de septiembre, muchas fotos del concejal, muchas aparecieron en la prensa, pero no saben nada», lamenta los representantes sindicales, quienes insisten en que lo que propone Lydia Espina es que la red municipal se convierta en una red regional pero sin cambiar las cosas y a coste cero. «Éste no es el modelo, el modelo es la integración total», insisten.
Dado que la carga de trabajo se abordará para no sobrecargar a los profesionales con horas extras, la gestión de la matrícula de estudiantes o la gestión de los fondos de empleo se encuentran entre los muchos puntos que los sindicatos piden que se aclaren mediante el diálogo y la negociación. Por eso insisten en que las movilizaciones son la única salida a la postura mantenida por la Administración.
