Los hogares vascos muestran optimismo en 2024 con ahorros del 73,8%

Los hogares vascos muestran optimismo en 2024 con ahorros del 73,8%

Los hogares vascos cierran el año 2024 siendo «casi optimistas» y el 73,8% afirma haber logrado ahorrar en el último año. Además, afrontan el año 2025 con las mejores expectativas para la economía de sus hogares de los últimos cinco años, aunque se mantienen en valores negativos, según el Informe Laboral de Kutxa sobre la confianza del consumidor vasco correspondiente al cuarto trimestre del año.

Los resultados de 2024 confirman la tendencia positiva en la confianza de los hogares vascos, con expectativas menos negativas o incluso positivas en los cuatro componentes que conforman el indicador de confianza global.

En cuanto a la evolución anual de estos cuatro índices, se observa que las expectativas de los hogares son claramente positivas en cuanto a la reducción del desempleo y la capacidad de ahorro (+2 en ambos casos) en comparación con el año anterior, que mostraba cierto pesimismo por parte de los hogares vascos (-4 y -2 respectivamente).

En los otros dos componentes de la confianza -economía general y economía familiar-, aunque se mantienen en valores negativos (-15 y -5), reducen significativamente su nivel de pesimismo en comparación con los resultados de 2023 (-21 y -12 respectivamente).

El estudio confirma que el cuarto trimestre consolida la estabilidad del índice de confianza de los hogares vascos, con una ligera mejora (+2 puntos) en comparación con el año anterior, alcanzando el mejor registro del año.

En resumen, el balance anual se sitúa casi en la neutralidad (-4), lo que confirma la mejora en la confianza de los hogares vascos en comparación con los últimos dos años (-11 y -9 en 2022 y 2023), «frente a un 2025 casi optimista».

Entre los factores que contribuyeron a la recuperación de la confianza se encuentran la mejora en la situación inflacionaria y el dinamismo del empleo.

Este mayor optimismo de los hogares vascos contrasta con un «mayor pesimismo» en los hogares de la UE-27, tanto en el cuarto trimestre (-2 vs. -8) como a lo largo del año (-4 vs. -12).

Sin embargo, en ambos casos, el perfil del año indica una recuperación en la confianza y confirma la tendencia positiva en comparación con los hogares vascos y europeos.

Estos resultados estarían condicionados a la confirmación de las perspectivas de crecimiento económico, con un menor dinamismo en la economía europea (+0,9%), en contraste con el impulso de España (+3,0%) y con el País Vasco en una posición intermedia (+1,9%).

El estudio señala que los hogares vascos están mejorando su confianza en la economía general. En concreto, las expectativas para el conjunto de la economía son ligeramente pesimistas en el cuarto trimestre (-13, +2 puntos), a pesar de seis trimestres consecutivos de mejora, alejándose del pesimismo del tercer trimestre de 2023 (-25).

El valor promedio del año (-15) confirma la recuperación registrada (-23 y -21 en 2022 y 2023), aunque no alcanza el nivel de «menor pesimismo» de 2019 (-6) ni el «optimismo» de 2017 (+6) y 2018 (+3).

La mejora registrada se debe al aumento en el número de hogares que creen que la situación económica mejorará (15,7%; +1,7pp), en detrimento de aquellos que prevén una situación peor (35,3%; -1,6pp) y completado por aquellos que no prevén cambios (49,0%; -0,1pp).

Los hogares vascos muestran un claro optimismo en cuanto a la evolución del desempleo. Refuerzan sus expectativas positivas sobre la reducción del desempleo (+5 puntos), registrando el mejor dato trimestral desde 2024 y solo superado por los valores entre el tercer trimestre de 2021 y el segundo trimestre de 2022.

El balance anual es positivo (+2) e incluso mejora el nivel prepandemia (-4 en 2019). A finales de 2024, un tercio de los hogares vascos creen que el desempleo disminuirá (31,4%; +5,0pp), la mitad no prevé cambios (50,1%; -0,2pp) y menos de dos de cada diez anticipan un aumento del desempleo (18,5%; -4,8pp).

Por otro lado, existe un pesimismo «relativo» sobre la economía familiar y las expectativas muestran un perfil relativamente estable durante el año, cerrando con una ligera mejora (+2 puntos) y un balance global cercano a la neutralidad.

De esta forma, los hogares vascos reducen su grado de pesimismo en comparación con los valores de 2022 y 2023 (-17 y -12) y vuelven al nivel de 2019 (-2), destacando la «progresiva recuperación de la confianza en la economía interna”.

Estos resultados se ven respaldados por un mayor número de hogares que estiman que su situación económica mejorará (9,6%; +0,4pp) o se mantendrá sin cambios (73,8%; +1,8pp), mientras que aquellos que anticipan un empeoramiento son minoritarios (16,6%; -2,2pp). En cualquier caso, los hogares vascos miran a 2025 con las mejores expectativas para su economía familiar de los últimos cinco años.

En concreto, las expectativas de ahorro son claramente positivas y el valor medio para 2024 es optimista (+2), al igual que en 2019, mejorando los registros de los dos últimos años.

Este índice se divide en dos posiciones opuestas: la mitad de los hogares vascos cree que no podrá ahorrar en los próximos doce meses (50,7%) frente a la otra mitad que espera poder ahorrar (49,3%). Estas expectativas difieren de lo que los hogares dicen haber ahorrado en el último año, ya que la mayoría logró ahorrar (73,8%).

En cuanto a las decisiones de compra, las expectativas de los hogares vascos sobre la evolución de los precios cerraron en negativo (-1), rompiendo la secuencia de mejora que venían registrando.

A pesar de que este resultado representa un deterioro notable (-10 puntos), la media anual es positiva (+4), lo que sugiere un escenario más favorable que en los últimos tres años.

El estudio confirma un aumento en el número de hogares que esperan un aumento más rápido de los precios en comparación con el año anterior (28,3%; +5,8pp), frente a la reducción en aquellos que prevén un ritmo similar (43,9%; -2,5pp) o más lento (27,8%; -3,3pp) en el crecimiento de los precios.

Por otro lado, la valoración actual para realizar grandes compras mejora en comparación con el trimestre anterior (+11 puntos), alcanzando el mejor dato de los últimos catorce trimestres, aunque sigue siendo ligeramente negativo (-12). De esta manera, el balance anual (-19) vuelve a niveles similares a los registrados en 2021 tras los resultados negativos de 2022 y 2023.

En general, los hogares vascos hacen una valoración neutral del momento para realizar compras (70,0%; +9,4pp), junto con un grupo que considera que es un buen momento (8,8%; +0,4pp) y otro grupo que lo ve como un mal momento (21,2%; -9,8pp).

Los hogares vascos están recuperando la confianza en cuanto al consumo en comparación con los años anteriores. Dos de cada diez hogares prevén un aumento en sus compras respecto al año pasado (20,9%; -2,1pp) y seis de cada diez mantendrán su nivel de consumo (61,2%; +5,0pp), con una disminución en el grupo que reducirá sus compras (17,9%; -2,9pp).

Los resultados del cuarto trimestre confirman un retorno en las expectativas de consumo, con un resultado anual que mejora significativamente los registros de 2023. Sin embargo, la intención de compra de vivienda es el único elemento que no mejora con respecto a 2023, ya que solo el 0,5% de los hogares planea comprar una vivienda, muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. Por otro lado, las expectativas de compra de vehículos están mejorando (5,5% vs. 4,3% en 2023).

FUENTE

nuevaprensa.info

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *