La pieza central de la Operación Carioca llega a juicio 16 años después y cinco acusados son enviados a juicio.

La pieza central de la Operación Carioca llega a juicio 16 años después y cinco acusados son enviados a juicio.

El principal acusado se enfrenta a 21 años de prisión, mientras que el otro agente acusado y tres proxenetas se enfrentan a un año y medio de prisión.

La Operación Carioca, que hace 16 años puso al descubierto una de las mayores tramas de prostitución de Galicia, presuntamente apoyada en la complicidad de miembros de las fuerzas estatales, llegará la próxima semana a la Audiencia Provincial de Lugo. Será la pieza principal, la que queda por cerrar, de este macroexpediente, en el que sólo dos agentes de la guardia civil y tres proxenetas se sentarán en el banquillo de los más de veinte imputados que existieron.

En concreto, la vista, que comenzará el martes día 4 y se prolongará durante varias semanas, tiene como principal imputado a Armando Lorenzo, que era cabo de la Guardia Civil de Lugo encargado, más precisamente, de inspeccionar las instalaciones de la hostería, tal y como así como el suyo propio. más alto en el cuerpo. Por otro lado, también se quedarán las responsables de tres clubes de alterne de la ciudad.

Según consta en el escrito de acusación, los acusados ​​urdieron entre ellos un complot en el que, aprovechando el puesto de mando que ocupaba el principal acusado, utilizaron sobornos, coacciones y favores sexuales para evitar sanciones, conocen de antemano los controles en la sede de el diputado. y continuó con una red de prostitución que no sólo era conocida, sino supuestamente mantenida con la connivencia de los agentes implicados. Juntos, los acusados enfrentan una lista de delitos que van desde agresión sexual hasta revelar secretos, promover la prostitución y no procesar los delitos.

Armado Lorenzo estuvo destinado entre 2005 y 2009 en el equipo de Mujeres y Mejor de la Policía Judicial de la Comandancia de Lugo, desde donde participaba en inspecciones y controles periódicos en clubes de alterne.

En el ejercicio de esta labor, «y para satisfacer sus instintos sexuales», valiéndose de su condición de agente de la Guardia Civil, afirma el fiscal, «entabló relaciones con mujeres extranjeras en situación irregular en España, a las que les insinuaba o a quien, directamente, solicitó mantener relaciones sexuales, ofreciéndole su ayuda en diversos ámbitos y, sobre todo, regularizar su situación irregular en España o silenciar o modificar los datos que pudieran determinar la apertura de una expulsión. archivo.»

Además, continúa el Ministerio Público, aceptó sobornos de dueños de clubes de alterne para no denunciar irregularidades o anunciar con antelación que iban a hacer una inspección.

La acusación incluye multitud de propuestas sexuales dirigidas a mujeres que se han dedicado a la prostitución, bajo la promesa de regularización de su situación, amenazas e incluso agresión sexual total.

Por ello, el fiscal pide 21 años de prisión y más de 16 años de inhabilitación para él, por un delito continuado de solicitación sexual por parte de funcionario público, cinco delitos de abuso sexual, un delito de agresión sexual, un delito continuado. de soborno, un cargo de revelación continua de secretos, un cargo de negligencia en el deber de perseguir delitos, tres cargos de promoción de la prostitución y un cargo de intento de extorsión.

Para el otro agente, el Ministerio Público solicita un año y siete meses de prisión, así como seis años de inhabilitación, por el delito de solicitación sexual por parte de funcionario público, el delito de abuso sexual y el delito de negligencia en el deber de perseguir. de crímenes.

Finalmente, a los tres proxenetas sólo se les acusa de cohecho, y se solicita para ellos un año y medio de prisión.

En cuanto a las sanciones económicas, para el principal acusado, el fiscal pide multas por importe aproximado de 37.000 euros y una indemnización de 10.000 euros para la víctima de la agresión sexual. Para los propietarios de clubes de alterne, propone la aplicación de multas de 15.000, 10.000 y 6.000 euros.

En todos los casos se tiene en cuenta la circunstancia de retrasos injustificados, dado que el macroexpediente, abierto en Lugo de Pilar de Lara, ha sufrido constantes retrasos desde su división en distintas piezas y llega a los juzgados 16 años después de su apertura.

FUENTE

nuevaprensa.info

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