La Justicia favorece Red Natura 2000 anulando autorización macrogranja en Soria
La sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Soria declara la nulidad del EIA y de la autorización ambiental integrada de la macrogranja por las graves deficiencias del estudio de impacto ambiental del proyecto, que no contenía una evaluación exhaustiva de los efectos en la Red Natura 2000 y SPA “Monteagudo de las Vicarias” en la que se inserta la macrofinca, ni analizó los posibles impactos acumulativos o sinérgicos en relación con otros proyectos propiedad del promotor en la zona.
Además, el Juzgado ordena que el proyecto quede sujeto a una autorización de uso excepcional sobre suelo rústico, de la que no disponía, como paso previo a la obtención de la licencia urbanística. Otras causas de nulidad del acto administrativo que autorizó la explotación fueron las siguientes deficiencias en la tramitación y contenido de su plan de gestión de lodos cuya ampliación no ha sido objeto de información pública, o presenta un plan de desratización mediante rodenticidas como la warfarina, prohibidos en España.
Aunque la sentencia aún puede ser recurrida, las asociaciones ecologistas seguirán defendiendo, en el proceso judicial y ante la Administración de Castilla y León, la necesidad de una evaluación adecuada del impacto ambiental del proyecto por su impacto en la Red Natural 2000, la importancia de la realización de Evaluaciones Ambientales Estratégicas en casos de desarrollo conjunto de proyectos, como el cancelado, en la misma zona y pertenecientes al mismo promotor, o la consideración de este tipo de desarrollo como industrial e incompatible con las áreas protegidas.
El enorme valor medioambiental de la zona
Una ONG presentó la demanda en septiembre de 2024, alegando graves irregularidades en el proceso de obtención de permisos. Se ubicaría la macrogranja, con capacidad de 6.990 criaderos de animales reproductores dentro de la ZEPA «Monteagudo de las Vicarías», incluida en la Red Natura 2000. Este espacio alberga al menos 26 especies de aves protegidas, incluidas en el Listado de especies silvestres bajo especial protección (21) o en el Catálogo Español de Especies Amenazadas (5), como el sisón (en peligro de extinción), el alimoche común y el aguilucho cenizo, entre otros. Además, el proyecto afectaría a hábitats prioritarios en la Unión Europea, como zonas subesteparias de pastos y praderas, claves para la biodiversidad de la zona.
Conforme a David de la Bodega Zugasti, jefe del Programa Jurídico de la ONG, «El resultado obtenido con esta decisión se enmarca y reconoce el objetivo de la organización de realizar una correcta evaluación ambiental de las distintas instalaciones y proyectos que se autorizan en la Red Natura 2000, con el fin de compatibilizar el desarrollo económico y social en estas zonas y , al mismo tiempo, garantizar su protección.»
La organización ecologista reitera su firme compromiso de colaboración con las administraciones y sectores productivos para encontrar alternativas que respetan el medio ambiente y son al mismo tiempo una fuente de riqueza, pero eso requiere respetar y reforzar la normativa que protege espacios como la Red Natura 2000, que es una herramienta de garantía para la conservación de la rica biodiversidad de España y Europa.
Por ello, presentó acusaciones a otros proyectos macroagrícolas cuyos el proceso de autorización está en curso y están previstas en la Red Natura 2000 de Castilla y León, por lo que solicita al Gobierno de esta comunidad autónoma y a los Servicios Territoriales de Medio Ambiente la realización de una evaluación exhaustiva de su impacto sobre el medio ambiente en estas zonas.
Cabe señalar que en la sentencia dictada por el Tribunal Administrativo se reconocen numerosas deficiencias en el informe de evaluación de impacto en la Red Natura 2000 (IRNA) emitida por el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria para las macroexplotaciones y por extensión en la EIA que establece la autorización, ambas anuladas.
Las macrogranjas no son desarrollos sostenibles
Varias organizaciones ecologistas alertan de los graves impactos ambientales y sociales del modelo de ganadería industrial basado en las macrogranjas porcinas. Este tipo de granjas generan una alta contaminación por nitratos debido a una inadecuada gestión de lodos, afectando gravemente a la calidad del agua y del suelo, como lo demuestran las crecientes restricciones de la Unión Europea a España por la contaminación de los acuíferos.
Además, Este patrón es un importante emisor de gases de efecto invernadero, siendo la cría industrial de cerdos responsable del 22% de las emisiones del sector agrícola español. Como se señaló Ana Márquez, técnica de energía y clima de SEO/BirdLife: «Es contradictorio seguir apostando por este modelo intensivo cuando urge la descarbonización del sector agrario, el cuarto sector emisor de España. «Seguir permitiendo la macroagricultura es una decisión que va en contra de los objetivos climáticos y ambientales que debemos cumplir para detener la crisis climática y la pérdida de biodiversidad».
En términos sociales, las macrogranjas generan pocos empleos y concentran los beneficios económicos en unas pocas manos, mientras que los efectos negativos como la contaminación y la presión sobre los servicios locales recaen sobre las comunidades rurales locales. Esto contribuye a la perpetuación del abandono y la desigualdad en las zonas rurales, en lugar de promover un desarrollo sostenible que beneficie a estas poblaciones.
La ONG aboga por un modelo de ganadería extensivo, sostenible y local, lo que permite la reducción del impacto climático y ambiental, al tiempo que genera empleo y valor añadido en las zonas rurales, fortaleciendo su tejido social y económico.
estaba en el proceso importante colaboración y aportes de la Asociación Cultural Armazón, la Asociación Soriana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza (ASDEN) y otras plataformas locales que se opusieron a la instalación de la macrogranja.