La educación es una herramienta poderosa que puede transformar vidas. Con acceso a la educación de calidad, las personas pueden mejorar sus oportunidades laborales y tener un impacto positivo en sus comunidades. Es fundamental invertir en la educación para garantizar un futuro próspero y equitativo para todos.

Además, la educación promueve el desarrollo personal y profesional, permitiendo a las personas alcanzar su máximo potencial. A través del aprendizaje, las personas adquieren habilidades y conocimientos que les permiten enfrentar los desafíos de la vida con confianza y determinación. La educación es un derecho fundamental que debe ser accesible para todos.

La educación también desempeña un papel crucial en la construcción de sociedades más justas y pacíficas. Al promover la tolerancia, el respeto y la comprensión mutua, la educación puede ayudar a superar divisiones y conflictos. Es a través de la educación que se puede fomentar la convivencia armoniosa y el entendimiento entre diferentes culturas y comunidades.

En resumen, la educación es la clave para un futuro mejor y más próspero tanto a nivel individual como colectivo. Es una inversión invaluable que no solo beneficia a quienes la reciben, sino a toda la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, es fundamental priorizar la educación y garantizar que sea accesible y de calidad para todos.

La educación es una herramienta poderosa que puede transformar vidas. Con acceso a la educación de calidad, las personas pueden mejorar sus oportunidades laborales y tener un impacto positivo en sus comunidades. Es fundamental invertir en la educación para garantizar un futuro próspero y equitativo para todos.

Además, la educación promueve el desarrollo personal y profesional, permitiendo a las personas alcanzar su máximo potencial. A través del aprendizaje, las personas adquieren habilidades y conocimientos que les permiten enfrentar los desafíos de la vida con confianza y determinación. La educación es un derecho fundamental que debe ser accesible para todos.

La educación también desempeña un papel crucial en la construcción de sociedades más justas y pacíficas. Al promover la tolerancia, el respeto y la comprensión mutua, la educación puede ayudar a superar divisiones y conflictos. Es a través de la educación que se puede fomentar la convivencia armoniosa y el entendimiento entre diferentes culturas y comunidades.

En resumen, la educación es la clave para un futuro mejor y más próspero tanto a nivel individual como colectivo. Es una inversión invaluable que no solo beneficia a quienes la reciben, sino a toda la sociedad en su conjunto. Por lo tanto, es fundamental priorizar la educación y garantizar que sea accesible y de calidad para todos.

El Congreso de Colombia aprobó un proyecto de ley esta semana que incentiva la donación de alimentos a bancos de alimentos con el objetivo de reducir el hambre y la inseguridad alimentaria en el país.

En Colombia, aproximadamente 13 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, según cifras del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas. Muchos hogares se ven obligados a recurrir a estrategias de «supervivencia» como el ahorro, comprar a crédito o vender productos para poner comida en la mesa.

La nueva ley ofrece beneficios fiscales de hasta el 37% de impuestos para empresas y comercios minoristas que donen alimentos a la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Ábaco). Esta asociación lleva programas de alimentación a comunidades vulnerables que no tienen acceso a tres comidas al día.

Según Ábaco, en 2023 se logró salvar 34.000 toneladas de alimentos, de las 9,7 millones de toneladas que se pierden cada año en el país. Con esta cantidad de alimentos, se podría alimentar a más de un millón de colombianos vulnerables.

Un trabajador prepara alimentos para distribuir en las unidades de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia. [Foto: Cortesía Abaco]

La congresista y autora del proyecto Saray Robayo mencionó que esta ley, que aún requiere conciliación entre las dos cámaras del legislativo y sanción presidencial, permitirá mejorar las condiciones de alimentación para millones de personas.

Robayo también destacó el apoyo del Ministerio de Hacienda y la DIAN a esta causa, señalando que no habrá un impacto significativo en las finanzas nacionales y que se podrán destinar casi 7,3 billones de pesos colombianos anuales para prestaciones sociales.

Este nuevo proyecto tiene como objetivo proporcionar alimentos saludables a aproximadamente 12 millones de personas en todo el país, como Octavio Taborda y Nancy Jiménez, quienes reciben ayuda a través de los programas de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia.

Octavio, quien vive bajo un puente, mencionó que su vida consiste en comer y beber vino tinto los fines de semana, mientras que Nancy resaltó que estos programas le han brindado alimentos que no podría tener en casa.

Juan Carlos Buitrago, director de Abacus, afirmó que con el desperdicio de alimentos en Colombia se podría acabar con el hambre en el país, destacando la importancia de que los productores que donan alimentos paguen menos impuestos que aquellos que los desperdician.

FUENTE

nuevaprensa.info

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