Investigadores del C-LM identifican variedades de uva alternativas al Tempranillo, mejor adaptadas al cambio climático
Investigadores del Instituto de la Viña y el Vino de Castilla-La Mancha (Ivicam), dependiente del Ministerio de Agricultura, Crecimiento y Desarrollo Rural, han logrado identificar variedades de uva alternativas, similares a la tempranillo, para la adaptación al cambio climático. En concreto, estos estudios identificaron dos variedades, Benedicto y, en menor medida, Moribel, ambas relacionadas con Tempranillo, como alternativas prometedoras de futuro.
Tempranillo es reconocida internacionalmente como la variedad tinta por excelencia de los grandes vinos de España. Sin embargo, en las últimas décadas, en muchas zonas vitivinícolas del sur peninsular, sus producciones se ven gravemente afectadas como consecuencia del cambio climático, por lo que urge buscar alternativas que fomenten la sostenibilidad y rentabilidad futura. de la cosecha, según informa el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
Por ello, el Ivicam lleva a cabo estas investigaciones en las que se ha comprobado que, sin comprometer el rendimiento, Benedicto y Moribel, progenitor y descendiente de la variedad Tempranillo, respectivamente, podrían ser variedades más adecuadas para el cultivo en condiciones de estrés calórico. y sequía que será cada vez más común en muchas zonas vitivinícolas de la región.
Esto es lo que sugiere una reciente investigación del Ivicam, que indica la necesidad de explorar nuevas opciones para la viticultura en regiones semiáridas.
Estudios especiales sobre estas tres variedades, desarrollados estos últimos años en el contexto de la tesis doctoral de Sergio Serrano Parra, titulada «Evaluación del comportamiento de diferentes variedades de vid cultivadas en condiciones de sequía», en la que colaboran la UCLM y el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal de Castilla-La Mancha (Iriaf), revela que Benedicto presenta características cualitativas superiores a las del Tempranillo, posicionándose como una destacada alternativa de futuro.
En menor medida, Moribel también supera al Tempranillo en atributos como acidez y pH, aportando un valor significativo. Aunque los vinos elaborados con estas dos variedades comparten un perfil organoléptico similar al Tempranillo, los catadores expresan una clara preferencia por los vinos Benedicto y Moribel, corroborando que la incorporación de estas variedades alternativas podría no sólo preservar, sino incluso potenciar, las características del Tempranillo actual. vinos obtenidos en condiciones ambientales limitantes.
FUENTE
