¿Importancia de la cosmética BIO en el cuidado de la piel?

¿Importancia de la cosmética BIO en el cuidado de la piel?

El ácido hialurónico es una molécula presente de forma natural en nuestro cuerpo, en nuestra piel, cartílagos y ojos. Su función principal es retener agua, lo que la convierte en un potente humectante, capaz de atraer hasta 1000 veces su peso en agua.

Esta habilidad lo convierte en el componente clave para la salud de la piel, contribuyendo a su hidratación, elasticidad y apariencia general. A medida que envejecemos, la cantidad de ácido hialurónico en nuestro cuerpo disminuye, lo que provoca arrugas, sequedad y pérdida de firmeza de la piel.

A nivel científico, el ácido hialurónico es una gran molécula de carbohidrato capaz de retener agua. Se encuentra en muchos tejidos humanos (piel, córnea, cartílago, líquido sinovial, etc.). Es un componente importante de las matrices extracelulares de los tejidos conectivos. Su alta capacidad de retención de agua ayuda a mantener la piel flexible y bien hidratada.

En cosmética, el ácido hialurónico es un ingrediente que no solo está de moda, sino que es realmente eficaz. Se describe como un elemento capaz de ayudar a «rellenar» la piel, además de hidratarla profundamente. Físicamente es un polvo blanco que debe mezclarse con elementos acuosos como sueros, extractos diluidos, etc.

¿Cómo se fabrica?

En orgánico, vegano y belleza, el ayuno es lento. Cosméticamente lo ideal es que provenga de un proceso de fermentación del trigo bajo la acción de levaduras. Debe ser de cultivo ecológico, orgánico y certificado como no OGM (organismo genéticamente modificado).

En cosmética industrial, gran parte del ácido hialurónico se obtiene a partir de fermentos vegetales, pero también partes de animales, como crestas de gallo, trozos de ganado, aletas de tiburón y desechos de pescado (ojos, intestinos, etc.).

¿Para qué se utiliza?

Este ingrediente activo es útil en la lucha contra el envejecimiento de la piel, las arrugas y la deshidratación. Incluido en la fórmula de un producto cosmético ecológico, consigue captar agua y mantener la salud y frescura de la piel. Además, tiene un efecto «tensor» de forma natural, sin daños secundarios ni efectos adversos.

En un producto que se aplicará sobre la piel, el ácido hialurónico debe dosificarse adecuadamente, ni muy poco ni demasiado. Por encima del 0,5% ya no es necesario. También se requiere un peso molecular apropiado, ya que las moléculas demasiado grandes permanecen en la superficie e hidratan la piel solo de forma superficial.

En cambio, las de bajo peso molecular pueden penetrar un poco en la epidermis y suavizarla e hidratarla de forma más eficaz. La piel quedará visiblemente más tersa, pero sin cambiar realmente su estructura. En pieles secas, el efecto suele ser muy evidente, pero también tiene una acción hidratante en todo tipo de pieles.

FUENTE

nuevaprensa.info

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