Enfrentando la necesidad

El presidente de las Islas Canarias, Fernando Clavijo, no estuvo de acuerdo con el Gobierno de España en cuanto al enfoque que se está tomando en la modificación del Real Decreto 640/2021 sobre la creación, reconocimiento y autorización de universidades y centros universitarios, cuestionando «cuál es la necesidad de enfrentarse».
Clavijo señaló que no le parece correcto, ya que creía que los ciudadanos deberían poder elegir, mientras mostraba su orgullo por las universidades canarias, las cuales, según dijo, asesoran al gobierno regional y ponen todo su talento y valor para ayudar a las islas Canarias en sus diferentes estrategias.
Además, durante un foro en las Islas Canarias, aclaró que, si hubiera una oferta de universidades privadas, en el caso del archipiélago «no podría ser que haya canarios y canarias que puedan estudiar aquí en una universidad privada y les resulte mucho más económico que ir a una universidad» en la península, por lo que con el enfoque del gobierno central, sería un «robo».
Para Clavijo, este tema no se trata de «público contra privado, sino de público junto con privado», cuestionando «cuál es la necesidad de enfrentarse siempre a la sociedad, si la unidad es la forma en la que se logran los desafíos».
Sin embargo, defendió la regulación de las universidades privadas y señaló que deben estar «controladas», así como «garantizar que cumplan con todos los requisitos».
En cuanto a la solicitud de financiamiento de las universidades públicas en las islas Canarias por parte de los rectores, el presidente de Canarias dijo que entendía que «siempre se pide más», sin embargo, aseguró que «en este momento las universidades públicas canarias cuentan con la mayor financiación de su historia».
Reconoció que «probablemente sea insuficiente», pero justificó que se debe «ajustar un presupuesto». No obstante, destacó que el gobierno que lidera en las islas tiene las tasas universitarias más bajas de todo el estado para hacer la «universidad pública más accesible» para la ciudadanía.
En este sentido, mencionó la política educativa del gobierno canario, la cual, enfatizó, es «muy agresiva y se está completando enormemente». Concluyó afirmando que «sin duda» podrían hacerlo mejor y estaba convencido de que, si no tuviera el «corsé» de las reglas fiscales impuestas por Madrid, podrían ser «mejores».