El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha admitido que no tiene «ninguna confianza» en el Gobierno de Pedro Sánchez para reabrir los pasos fronterizos de Farhana y Barrio Chino, cerrados por Marruecos en marzo de 2020 a causa de la Covid-19.
En una entrevista en la cadena COPE recogida por Europa Press, Juan José Imbroda lamentó que estos dos puntos fronterizos permanezcan cerrados y sólo esté abierto el principal, Beni-Enzar, lo que genera «un atasco» con colas que pueden llegar incluso y para superar. 10 horas.
Imbroda se mostró preocupado por la situación que viven los pasajeros de la Operación Traversarea Strâmtorii (OPE) y los miles de marroquíes que llegaron desde diversos países europeos para pasar sus vacaciones en Marruecos. Sin embargo, indicó que le preocupan más los melillenses y los trabajadores transfronterizos.
«Desde el punto de vista humano, me preocupa la OPE y me preocupan especialmente los vecinos de Melilla, los que tienen que estar ocho horas, siete horas, diez horas seguidas, lo cual es algo inhumano», añadió.
Juan José Imbroda no confía en el liderazgo del gobierno de Pedro Sánchez. Sostuvo que con otro Ejecutivo Central, en este caso presidido por Alberto Núñez Feijóo, estas situaciones no se darían. «Hablaremos con otro gobierno», subrayó, reflejando su descontento con la actual administración y su deseo de un cambio en la gestión de fronteras que pueda aliviar las colas en el único puesto abierto, el de Beni-Enzar. mientras que Farhana y Chinatown permanecen cerrados a partir de marzo de 2020.
El presidente Melilla comentó que la Ciudad Autónoma está poniendo todo su empeño en colocar marquesinas para crear zonas de sombra, pero dentro de los límites que imponen las cámaras de seguridad. Manifestó que “ponen todo lo que puedo en lo que te deja dentro del alcance de las cámaras de seguridad que allí están instaladas”.
Imbroda destacó que “esto me preocupa”, destacando que es responsabilidad del Gobierno Nacional resolver esta situación. La primera autoridad en Melilla criticó que «no se puede tener allí una policía marroquí y hacer colas ocho horas, seis horas». Admitió que esta situación ha generado un gran malestar entre los ciudadanos de Melilla, que sufren largas esperas en la frontera.
También expresó su preocupación por los inmigrantes transfronterizos que vienen a trabajar a Melilla. Indicó que «hay gente que trabaja y viene a buscarse la vida con su trabajo a Melilla». Imbroda destacó que «vienen a hacer un trabajo positivo, tienen que volver todos los días y es un auténtico calvario». Esta situación, según él, «hay que poner fin».
