El papel esencial de los bosques en la alimentación: transición ecológica y desafío demográfico.

El camino del bosque que cruza un bosque
El Ministerio de Transición Ecológica y el Desafío demográfico se agrega a la celebración del Día Internacional del Bosque, proclamado en noviembre de 2012 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, para celebrar y sensibilizar la importancia de todo tipo de bosques que existen en nuestro planeta.
Este año, la Organización de las Naciones Unidas para Alimentos y Agricultura ha elegido el lema de «bosques y alimentos», enfatizando la importancia de los bosques en la seguridad alimentaria, la nutrición y los medios vivos. Más de cinco mil millones de personas en todo el mundo dependen de productos forestales que no obtengan alimentos, medicamentos y recursos esenciales. Además, los bosques juegan un papel fundamental en el equilibrio de los ecosistemas agrícolas, la regulación del agua, la fertilidad del suelo y la protección del polen, los factores esenciales para la producción de alimentos.
El Vicepresidente y el Ministro de la Transición Ecológica y el Desafío demográfico, Sara Agesen, enfatizó la importancia del Día Internacional del Bosque, mencionando que estas vacaciones bajo los bosques y alimentos de lemas reconocen «el papel fundamental desempeñado por los bosques en la seguridad alimentaria». También recordó que los bosques son «una fuente valiosa de biomasa forestal, genera alimentos, ingresos y empleo, además de favorecer la fertilidad del suelo, proteger los recursos hídricos y proporcionar hábitats esenciales para la biodiversidad», aspectos clave para aliviar el cambio climático.
El ministerio promovió la fiesta de este día en una conferencia que tuvo lugar en Soria el 20 y 21 de marzo, en colaboración Junta de Castilla y León, la ciudad de Soria y la plataforma juntos para los bosques.
En su discurso, el Director General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, María Jesús Rodríguez de Sancho, enfatizó que España, por su diversidad climática y ecológica, alberga un gran potencial en productos forestales que no sean de duelas. Es uno de los países con la riqueza micológica más alta de Europa, con más de tres mil ochocientas especies de hongos salvajes. Además, lidera la producción mundial de trufa negra, con una producción concentrada en Castilla y León, junto con Aragón y Catalunia, y extensión a otras regiones. Estos productos representan un alto valor ecológico y representan una oportunidad para la revitalización económica en las áreas afectadas por la despoblación y el desafío demográfico, en el que su uso sostenible puede contribuir a la generación de empleos, al establecimiento de la población y a la diversificación de la economía local.
Para la elaboración de la política forestal y la conservación de la biodiversidad, es esencial tener un sistema de información de calidad, como el ejemplo del inventario bosque nacional, el proyecto emblemático de las estadísticas forestales españolas, que se cumple en 2025 de 60 aniversario, proporciona información sobre las formaciones forestales y los recursos que ofrece. Debido a este trabajo, conocemos la creciente evolución del área del bosque y que más de la mitad del territorio español es el área forestal, que se busca en un 38 %. Este año terminaron los trabajos de campo del cuarto ciclo del inventario, con el levantamiento de la última trama en la Sierra de Las Nieves (Ronda, Málaga).
El manejo sostenible de los bosques, el impulso de la bioeconomía y la conservación de la biodiversidad requieren un compromiso firme y acciones concretas. Las estrategias y programas del bosque estatal ofrecen un marco sólido para los recursos sostenibles de la montaña, enfatizando su papel en la seguridad alimentaria, la economía rural y la resistencia contra el cambio climático. A lo largo de estas líneas, la Estrategia Forestal Española 2050 (EFE) fortalece la visión multifuncional de las montañas, reconociendo el valor de los productos forestales no ilegales como una alternativa económica sostenible, además de ser una herramienta clave para la conservación y la adaptación de los ecosistemas forestales al cambio climático.
Para lograr estos objetivos, el Plan Forestal español 2022-2032 (PFE) considera medidas específicas en su eje estratégico de bioeconomía forestal, cuyo objetivo es fortalecer los productos forestales que no son madera. La mejora de las estadísticas y la capacitación es una prioridad, que promueve las estrategias de marketing en los mercados nacionales e internacionales, el impulso de la asociación y la profesionalización del sector, así como la creación de foros de diálogo entre productores, industria y administraciones.
Alineado con los objetivos de estas herramientas de planificación, de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación, se desarrollan varias líneas de trabajo en los recursos genéticos forestales, para fortalecer la diversificación y resistencia de los ecosistemas forestales. En el campo de la trufa, el Centro Nacional de Recursos Genéticos Forestales El Serranillo ha liderado un programa experimental para la extensión de la cultura de la trufa (Tuberculoget y Jerk Tuber) fuera de las áreas tradicionales para desarrollar modelos productivos sostenibles en entornos mediterráneos.
También trabaja en la conservación genética y la mejora del pino (Pinus piña), por la selección y el catálogo de los productores extremadamente de Piñón y el manejo agroforestric de la especie.
Por otro lado, en colaboración con la Biodiversity Foundation, se administran dos llamadas de ayuda, que en conjunto totalizan 97 millones de euros para financiar 70 proyectos transformadores en bioeconomía, con el objetivo promover el uso sostenible de los recursos forestales, generando nuevas oportunidades económicas en las rurales en las rurales El medio ambiente y la contribución a la transición a un modelo productivo más innovador, resistente y alineado con el desafío del cambio climático y la despoblación fueron posibles debido a los fondos de la próxima generación de la Unión Europea, que han brindado una oportunidad única para estimular la bioeconomía del ministerio.
El Director General anunció que, en los próximos meses, se lanzarán nuevas llamadas de ayuda financiada con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), cuyo objetivo es promover las iniciativas relacionadas con la bioeconomía, incluido el uso sostenible de alimentos de origen forestal. En total, se administrarán 39 millones de euros para el impulso de innovadores proyectos de bioeconomía forestal.