La Asociación Comunidad Musulmana de Melilla ha presentado una denuncia ante la Fiscalía contra la Comisión Islámica de Melilla (CIM), federación religiosa a la que perteneció hasta el 17 de octubre, por posibles «irregularidades» en la gestión de las subvenciones recibidas de organismos públicos y por un expediente en el que «supuestamente» exigían 6.000 euros a un imán de una mezquita marroquí para darle de alta en la Seguridad Social y así obtener la documentación española.
La denuncia, obtenida por Europa Press, revela que el imán contactó a la asociación para informar sobre un tema documental relacionado con su esposa que vive en Marruecos. Durante una reunión en un comedor cerca del puerto, el imán compartió detalles de las conversaciones con miembros de la CIM, quienes le propusieron darse de alta en la Seguridad Social a cambio de un pago total de 6.000 euros.
El presidente de la comunidad musulmana, Mohamed Ahmed Moh, afirmó en su denuncia que el imán le confirmó que ya había sido liberado y que se necesitaba un primer pago de 2.000 euros. Este pago se realizó en tres partes, incluyendo 1.000 euros en efectivo y otros 1.000 euros en una segunda ocasión. Posteriormente, el religioso le informó que debía preparar otros 4.000 euros, bajo la acusación de que esa cantidad debía ser.
Mohamed Ahmed Moh consideró que estos hechos «evidencian graves irregularidades en la gestión de las subvenciones públicas», razón por la cual llevó el caso a la Fiscalía en su calidad de presidente de la asociación Comunidad Musulmana de Melilla.
El presidente de la asociación solicitó a la Fiscalía una investigación exhaustiva sobre el origen del pago a la Asistencia Social y cuestionó la necesidad de firmar el contrato. También planteó dudas sobre una posible discriminación en la contratación de imanes en la ciudad, sugiriendo la existencia de irregularidades en el proceso.
Finalmente, manifestó preocupación por los motivos detrás de la solicitud de pago de 6.000 euros y expresó sospechas sobre el destino de los 2.000 euros entregados. En su calidad de representante de la Comunidad Musulmana de Melilla, decidió llevar estos hechos ante la Fiscalía «para que se tomen las medidas necesarias».