China demanda a la UE ante la OMC por aranceles a coches eléctricos
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China ha llevado a la Unión Europea a la Organización Mundial del Comercio en respuesta a los altos aranceles que el bloque ha impuesto a los vehículos eléctricos de producción nacional, que según Bruselas están excesivamente subsidiados.
China ha demandado a la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los altos aranceles que el bloque ha impuesto a sus vehículos eléctricos, que según Bruselas reciben subsidios excesivos para venderlos a precios artificialmente bajos en los mercados mundiales.
Las tarifas, que varían entre 7,8% y 35,3% dependiendo de la marca, se suman al impuesto del 10% existente y comenzaron a aplicarse a partir del miércoles 30 de octubre. Estas medidas comerciales, diseñadas por la Comisión Europea para compensar la ayuda de Beijing y evitar que las empresas de la UE queden excluidas del sector cada vez más lucrativo de los vehículos eléctricos, permanecerán en vigor durante cinco años.
«China ha señalado repetidamente que hay muchos aspectos irrazonables e incumplidos en la Investigación antisubvenciones de la UE sobre los vehículos eléctricos chinos. Esta es una práctica proteccionista de «competencia desleal» en nombre de la ‘competencia leal'», afirmó el Ministerio de Comercio chino en un comunicado publicado esta tarde.
«China no está de acuerdo ni acepta la resolución y presentó una reclamación ante el mecanismo de solución de diferencias de la OMC. China seguirá tomando todas las medidas necesarias para defender resueltamente los derechos y los intereses legítimos de las empresas chinas. Sin embargo, el ministerio no anunció nuevas medidas de represalia. China ya ha amenazado con represalias contra las industrias láctea, porcina y de brandy de la UE, lo que Bruselas ha criticado como injustificado«.
En cambio, el Ministerio destacó su disposición a continuar las negociaciones con la Comisión para alcanzar «lo antes posible» una solución que permita cancelar los aranceles, un camino muy favorecido por Alemania. Las conversaciones se centran en la posibilidad de establecer precios mínimos para vehículos eléctricos chinos.
Si bien los funcionarios de la UE están abiertos a explorar un acuerdo, advierten que los precios mínimos para un producto tan sofisticado y diverso como los vehículos eléctricos podrían resultar difíciles, e incluso imposibles de aplicar por funcionarios de aduanas. La comisión ya rechazó una oferta anterior.
La Cámara de Comercio de China ante la UE, que participa en la demanda, denunció los aranceles como «arbitrarios«, «injustificados» y «motivados políticamente», y advirtió que podrían tener un «impacto complejo» en las discusiones en curso sobre los precios mínimos. «Nosotros también estamos desanimados debido a la falta de avances sustanciales en las negociaciones antes de la fecha límite para la decisión», dijo la cámara.
El La Comisión aún no ha recibido la solicitud de la OMC, dijo un portavoz, y la comunicación aún no aparece en el sitio web de la OMC.
Algunas tarifas controvertidas
El ejecutivo ha defendido sistemáticamente su investigación como basada en hechos, diligente y compatible con las normas de la OMC. Sus conclusiones, publicadas en junio, sirvieron como justificación legal para los aranceles de importación.
Gracias a la ayuda financiera de Pekín, según la Comisión, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos han aumentado las ventas en Europa a un ritmo extraordinario: su cuota de mercado pasó del 1,9% en 2020 al 14,1% en el segundo trimestre de 2024, según estimaciones internas.
«Hay una amenaza clara e inminente de que nuestra industria automotriz no se trasladará a los vehículos eléctricos y, por lo tanto, será destruida», afirmó el martes un alto funcionario de la UE. Advirtió sobre el cierre de fábricas y el despido de miles de trabajadores.