Beneficios de la energía solar térmica
En este tipo de centrales eléctricas, la energía solar térmica consiste en calentar un fluido mediante campos solares donde se instalan paneles de alta concentración. Este fluido caliente puede realizar un ciclo de conversión termodinámica directa, calentando directamente el aire o el vapor.
En otros casos, el fluido calentado en el campo solar intercambia su energía con otros fluidos utilizados en las turbinas o con aceites térmicos en sistemas de almacenamiento. Posteriormente, entrega su energía al vapor de agua que mueve la turbina o directamente a sales fundidas utilizadas en sistemas de almacenamiento.
¿Qué tipos de plantas solares térmicas existen? Hasta la fecha, se han desarrollado varios tipos de tecnologías para aprovechar la energía solar térmica, cada una en diferentes etapas de investigación, desarrollo e implementación.
Las plantas más comunes son las de canales parabólicos, también conocidas como «plantas cilíndricas», que utilizan grandes espejos orientados hacia el sol y tubos por los que circula un aceite especial para generar vapor de agua. También existen plantas de torre de campo que concentran los rayos del sol en un receptor especial ubicado en lo alto de una torre.
¿Qué ventajas ofrece la energía solar térmica? Se puede almacenar y gestionar, lo que la diferencia de otras tecnologías y le permite contribuir a la red eléctrica en momentos de alta demanda. Además, es segura, limpia, renovable y genera empleo durante su construcción y operación.
La energía solar térmica reduce la dependencia energética de combustibles fósiles y proporciona oportunidades de desarrollo en países con menor ritmo de desarrollo económico y energético. Es una tecnología clave para afrontar el cambio climático y desarrollar un modelo sostenible.
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