América Latina lidera en asesinatos de activistas ambientales.
En América Latina todos Registros de la persecución y asesinato de activistas ambientales.. El 70% de ellos se concentran en Brasil, Colombia, Honduras y México. Como forma de combatir este flagelo se ha propuesto un diálogo con los pueblos indígenas, con el respeto y la seriedad que merecen.
La delincuencia y la criminalización son las estrategias más utilizadas para silenciar a activistas y defensores ambientales y hacer de América Latina la región más violenta del mundo, con el 85% de los asesinatos de activistas ambientales ocurridos en su territorio en 2023, según el último Informe Global. Testigo. informa que, entre otras cosas, recomienda escuchar las opiniones de los pueblos indígenas y darles un lugar destacado en los debates y negociaciones sobre el clima y biodiversidad.
Cuatro países latinoamericanos: Colombia, Brasil, Honduras y México, representan el 70% de los asesinatos de activistas registrados en el informe. Filipinas, Nicaragua, India, Guatemala, Panamá y Perú completan la lista Diez países con mayor número de delitos ambientales. De las 196 víctimas registradas ese año en el mundo, 12 fueron mujeres y el 43% indígenas.
«Por todo el mundo, Los gobiernos utilizan las leyes para coaccionar y disuadir a las comunidades y a los individuos de protestar contra la crisis ambiental.”, afirma el informe publicado el 10 de septiembre.
Colombia sigue siendo el país más mortífero para los activistas ambientales y el territorio, con 79 casos en 2023. También es el país que más casos acumula desde 2012, con 461 atentados mortales en total.
Astrid Torres, miembro de la organización Somos Defensores, que colabora con la organización que elaboró el informe, explicó que La entrada de industrias extractivas es el motivo de los ataques. a los activistas del medio ambiente.
“Entre 2005 y 2009 Colombia abrió sus puertas al problema de la gran minería y las hidroeléctricas. Y con eso comienza el crecimiento de la tala. […]y está claro que no se trata sólo del conflicto político-social armado”, afirmó. Según el Atlas de Justicia Ambiental, 144 casos de Conflictos ambientales relacionados con las industrias extractivas..
Tras reconocer los avances en la ratificación por parte de su país del Acuerdo de Escazú (28 de agosto), Torres destaca que más allá de la discusión del conjunto de instrumentos que se necesitan, está «la efectividad de la coordinación interinstitucional que es necesaria para defender a quienes defienden los derechos de la naturaleza«. En su opinión, Colombia tiene la oportunidad de estar en el punto de mira este año, ya que será sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad.
Comunidades indígenas bajo ataque
En México, el principal sector relacionado con ataques letales contra activistas ambientales es el minerosegún la investigación. El informe destaca los casos de Ricardo Lagunes y Antonio Díaz, quienes trabajaron juntos para proteger a la comunidad nahua en San Miguel de Aquila, Michoacán, contra los abusos de la siderúrgica Ternium, que también posee minas en ese país.
Trabajaron por el reconocimiento. la autonomía de su comunidad para garantizar que la población reciba mayores beneficios porque permitieron las actividades de la mina de hierro Las Encinas, operada por Ternium, al estar insatisfechos con el trato que recibieron. Ambos activistas desaparecieron en enero de 2023. Hasta el momento, la fiscalía no ha seguido su papel como activistas como línea de investigación, denuncia el informe.
Un mes antes de la desaparición, Lagunes y Díaz dirigieron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador acusando a Ternium de pagar a grupos armados para reprimir a la comunidad. El informe parece un error del fiscal. no investigar esta relación con su desaparición y sus denuncias contra la empresa.
Todos los intentos de obtener comentarios de Ternium para esta historia fueron infructuosos. Los portavoces de la empresa dijeron que no darían declaraciones fuera de sus declaraciones oficiales. En ellos expresan su solidaridad con la comunidad de Aquila y Dicen que están trabajando con autoridades mexicanas para esclarecer los hechos.
El 5 de julio de 2023 también anunciaron la reanudación de sus actividades en la región a pedido de algunos miembros de la ciudad, quienes habían sido interrumpidos en solidaridad con la comunidad, según su declaración.
Ostula, otra de las comunidades nahuas de Michoacán, también advierte sobre ataques del crimen organizado. Encontraron en la defensa de su autonomía como nación indígena una herramienta para defender sus recursos naturales, explica León Alberto Pérez Manzanera, activista miembro de la organización no gubernamental Serapaz.
La vulnerabilidad de los defensores indígenas
Otro caso destacado por el informe es el de Nicaragua, donde casi la totalidad de los ataques fueron contra miembros de las naciones mayangna y miskito. «La historia es siempre la misma: es un indígena asesinado por colonos que intentaron ingresar a sus tierras», explica Laura Furones, una de las autoras del informe, quien señala que Los activistas de defensa indígena son particularmente vulnerables.
En Brasil, a pesar de las presiones sobre los territorios indígenas, esto se ha logrado frenar la tendencia al alza de los ataques contra activistas que se profundizó durante el gobierno de Jair Bolsonaro. Aunque Furones señala que no es nada para celebrar, ya que sigue estando entre los 10 países con más atentados, con 25 muertos en 2023.
Furones explica que una de las sugerencias propuestas en el informe es «dejar de tratar las soluciones autóctonas como algo agradable y tratarlas con la seriedad y centralidad que merecen».
Al respecto, Neftalí Reyes Méndez, miembro de la organización no gubernamental EDUCA en Oaxaca, sur de México, quien no participó en la elaboración del informe, agrega: «Los pueblos indígenas solo son considerados cuando tienen que bailar o cuando tienen que hacer un ritual. […] Sin incluir la profunda demanda política de los pueblos indígenas que es la autodeterminación y el territorio”.
En Oaxaca, entre 2021 y 2022 Fueron asesinados seis activistas que defendían el ejido Paso de la Reyna.
Para Reyes, el objetivo de estos ataques era romper el tejido social y deconstruir la movilización. Ante esto, decidieron organizar eventos culturales a modo de protesta. Los describe como «festivales para reparar el tejido social y afrontar el miedo».
No se puede ignorar a los pueblos indígenas que defienden sus territorios como verdaderos activistas de primera línea, incluso cuando las decisiones tomadas los afecten directamente. Estas ciudades son mucho más que un «color local», son la esencia de la tierra y una naturaleza y debe ser respetado como tal.
Roberto González – SciDev.Net
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