Activistas de Futuro Vegetal protestan en la casa de Messi en Ibiza.
Activistas de Futuro Vegetal irrumpieron en la casa del futbolista Leo Messi en Ibiza el martes pasado y arrojaron pintura roja y negra en la fachada, llevando una pancarta que decía «Ayuda al planeta – Cómete a los ricos – Abolir a la policía».
El grupo ecologista quiere denunciar la «continuidad» del Gobierno en políticas que empeoran la crisis climática y la desigual responsabilidad sobre la misma.
Futuro Vegetal citó un informe de Oxfam que señala que el 1% más rico generó en 2019 la misma cantidad de emisiones de carbono que los dos tercios más pobres, a pesar de que son las comunidades más vulnerables las que sufren las peores consecuencias.
La organización criticó las políticas de Pedro Sánchez que subsidiar a los magnates de la carne y la energía, responsables del aumento de la temperatura media de la Tierra.
Según Futuro Vegetal, la propiedad de Leo Messi es una construcción ilegal que compró por 11 millones de euros, demostrando que la ley no funciona igual para todos.
El activista cree que las políticas actuales benefician a los más ricos y atacan los derechos del resto de la población.
Futuro Vegetal criticó que las instituciones no representan la voluntad popular y llamó a la sociedad a generar alternativas que cubran las necesidades básicas de la población.
La organización considera a la policía una herramienta represiva que impide soluciones efectivas a la crisis climática.
Los activistas de Futuro Vegetal denunciaron que, mientras Ibiza enfrenta olas de calor y crisis hídricas, el Gobierno regional sigue promoviendo la industria turística como solución a los problemas de la isla.
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