El gobierno gallego ha determinado que la planta que diseñará el pastel portugués en Palas de Rei (Lugo) es viable, por lo que ha decidido conceder el permiso ambiental para que el proceso pueda seguir adelante.
El proyecto, que tanto la población como la Xunta han defendido repetidamente que «los técnicos decidirán», ha estado marcado por la respuesta social y las fuertes críticas a otras fuerzas políticas.
La Gaceta Oficial de Galicia (DOG) publica el anuncio el viernes, y el informe refleja que la declaración de impacto ambiental está formulada para el proyecto «estratégico» de la industria textil basada en celulosa y la infraestructura asociada en Lugo, Melide y Santiso (A Coruña) y Agolada (Pontevedra), promovidas por Greenfibra.
Se concluye que el proyecto es «ambientalmente viable», siempre y cuando se cumpla, además de lo recopilado en el estudio del medio ambiente y la documentación evaluada restante, el «programa de vigilancia condicional y ambiental» que se menciona en el mismo informe.
También se establece que, en caso de que se manifieste algún tipo de impacto hasta la fecha, las autoridades ambientales pueden imponer condiciones adicionales a las anteriores.