Visión surrealista del Real Jardín Botánico-CSIC en «Botánica» por Ángel Ferrández

Visión surrealista del Real Jardín Botánico-CSIC en «Botánica» por Ángel Ferrández

El artista Ángel Fernández presentó una visión surrealista del Real Jardín Botánico en su obra «Botánica», destacando por su visión visionaria e inesperada que trasciende la racionalidad del propio jardín, según informa el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según el artista, la obra «transmite la pregunta por lo que es real y lo que no lo es, además de encontrar en el silencio y la soledad de los rincones elementos que pueden convivir en toda la biodiversidad» que se encuentra dentro del Jardín. «La información y las historias que recibí del personal de RJB fueron de vital importancia, ayudándome con sus aportes a comprender e investigar, primero, para luego soñar, diseñar y estoy desarrollando mi trabajo», agregó.

La exposición consta de 25 pinturas, algunas unidas por dípticos, trípticos y estructuras, de tamaños variables, y un montaje artístico.

Además, todas las obras están realizadas en acrílico sobre lienzo, y la primera obra es una composición que evoca un estanque que emerge de ramas en flor, abriendo la puerta a una serie de pinturas que exploran este paisaje como un sueño, sin tiempo ni personas.

La exposición estará abierta hasta el domingo 23 de febrero y podrá visitarse todos los días de 10:00 a 17:30 horas. El acceso a la exposición es gratuito previo pago de la correspondiente entrada al Real Jardín Botánico.

Desde pequeño, Ángel Ferrández ha vivido rodeado de color y creatividad. Su madre, que cada año le regalaba cuadros de Reyes, impulsó sus primeros pasos en la pintura y tuvo una influencia fundamental en su desarrollo artístico.

Durante nueve años trabajó junto a su padre, artesano tapicero, y a partir de ahí exploró un diverso mundo de técnicas: témpera, acuarela, óleo, acrílico, lápiz, grafito, pastel y tintas, desarrollando su estilo de forma autodidacta.

Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Moratalaz, en cursos monográficos de grabado en la Real Casa de la Moneda y en el Centro Cultural El Torito. Además, compaginó su pasión artística con su trabajo en el diseño de interiores, donde dejó su huella durante cuatro décadas.

FUENTE

nuevaprensa.info

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