La UGT de Cataluña solicitó este viernes «medidas urgentes» para proteger el poder adquisitivo de la clase trabajadora y regular la vivienda y la energía tras enterarse de que el IPC aumentó un 2,6% en noviembre en Cataluña, según indicó en un comunicado.
La tasa catalana se colocó por encima de la media española, liderada por el País Vasco (2,9%), Baleares (2,8%) y Asturias (2,7%), mientras que los menores aumentos se dieron en Ceuta (1,4%) y Melilla (1,9%). %).
El gremio señala que el costo de vida ha experimentado un notable incremento debido al aumento de los precios de la electricidad y los combustibles, que han aumentado un 13,9% respecto al mismo mes de 2023 y un 12,8% acumulado en lo que va de año.
«Este aumento se ha reflejado en el gasto energético de muchos hogares catalanes, especialmente en una época en la que la demanda energética tiende a aumentar en los meses de invierno, afectando así de forma más significativa a las familias con rentas más bajas», afirma.
La vivienda, afirma UGT de Catalunya, también contribuyó al aumento del costo de vida, ya que los precios aumentaron un 7% respecto a noviembre de 2023, mientras que el costo del alquiler aumentó un 1,6% en el mismo periodo: «Esta situación agrava aún más la vulnerabilidad de las familias que destinan el 58% de su salario bruto al pago del alquiler».
Por ello, defiende «seguir presionando para que se aumenten los salarios», eliminar la pobreza laboral a través de un Salario Mínimo de Referencia catalán, revisar el Indicador de Suficiencia de Renta de Cataluña y garantizar un modelo de protección social eficaz, en sus palabras.