Todo sobre el riego de patatas

Todo sobre el riego de patatas

La papa es uno de los alimentos más consumidos en el mundo. Este tubérculo comestible perteneciente a la familia de las cebolletas requiere un mantenimiento especial cuando crece. ¿Qué pasa con el riego de la planta vegetal? Respondemos a todas tus dudas con nuestros consejos y sugerencias.

Para que la papa se desarrolle de forma óptima, debe crecer en el suelo a una temperatura ambiente de 10°C. Para asegurar su crecimiento necesita una amplia exposición a la luz. Para que su cultivo tenga éxito escoge una ubicación a pleno sol.

Las papas se plantan a principios de primavera. Evite plantarlas en lugares frescos.

Si ves que las hojas de tus papas dan signos de marchitez, significa que les falta agua y están bajo estrés hídrico. Por tanto, hay que regarlas sin demora. De la misma manera, cuando los tubérculos de tu cultivo presentan deformaciones y grietas, indican una falta definitiva de agua. Por eso es necesario regarlas durante la estación seca, donde suelen prosperar.

Las papas son particularmente sensibles al calor intenso y a las condiciones de sequía. Al mismo tiempo, también necesitan mucha exposición a la luz solar para crecer. Definitivamente necesitan agua. Para afrontar esta situación y teniendo en cuenta estos datos, regar las papas es imprescindible. Cuando se forman los tubérculos, generalmente en junio, es imprescindible regar en tiempo seco. En julio, los tubérculos se están desarrollando y necesitan una cantidad considerable de agua.

En caso de un episodio de calor fuerte es aconsejable regar las papas por la noche para aprovecharlo al máximo. Cuando las temperaturas sean moderadas, programe sus sesiones de riego temprano en la mañana o al final de la tarde. Es mejor no regar las plantas de papa hasta que oscurezca. Dado que las plantas tardan más en absorber la humedad, el riesgo de desarrollar enfermedades sería aún mayor. Asimismo, es preferible usar agua a temperatura ambiente – si es posible agua de lluvia – para regar tus plantas. El riego debe realizarse entre las hileras del cultivo. Para prevenir la aparición de enfermedades criptogámicas e infecciones fúngicas, evite mojar las hojas. Para maximizar sus posibilidades contra moho aquí tienes 5 variedades que lo resisten.

Para evitar pasar tiempo en el jardín regando tus plantas de papa, se recomienda poner mantillo a sus pies para evitar la sequía. La humedad se retendrá por más tiempo y las necesidades de agua se cubrirán con el tiempo. Pero ¿cómo saber cuánta agua darle a las papas?

Las cantidades de agua que se deben suministrar a la papa dependen de su etapa de crecimiento. Al momento de la publicación, las contribuciones deben ser limitadas a 15 o 20 mm de agua por semana. A continuación, riega tus plantas de papa cada semana con 20 y 30 mm de agua.

Una vez pasado el periodo seco lo mejor es dejar de regar, ya que el exceso de humedad podría retrasar la maduración de los tubérculos. El momento ideal para dejar de regar las plantas de papa es un mes antes de la cosecha.

Para regar tus plantas de papa, nuestro consejo es el siguiente: utiliza una manguera de jardín para regar la tierra.

FUENTE

nuevaprensa.info

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