El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, decidió abordar el auge turístico y discutir cómo gestionar el aumento de la actividad turística: «Hay que prepararse para este fenómeno», que, enfatizó, está en crecimiento.
Lo expresó durante la apertura de la convención anual del Consorcio Turismo de Barcelona, junto al alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, advirtiendo que «el mundo verá más turismo» tras la recuperación de la pandemia, una realidad que hay que enfrentar.
Según Hereu, es crucial «convertir este gran fenómeno global en un aliado fantástico a nivel local para construir mejores ciudades y países», y destacó la existencia de herramientas de políticas públicas activas para regularlo y limitarlo cuando sea necesario.
La ministra señaló la necesidad de controlar, modular y construir la oferta turística deseada, ya que contribuye a un mayor bienestar, abogando por hacerlo a través del diálogo, la cogobernanza y la autogestión.
Defendió al turismo como un fenómeno social, económico y cultural «absolutamente positivo, como una esperanza para muchos países del mundo» y como una estrategia que, en sus palabras, nunca debe convertirse en un monocultivo.
Hereu elogió a Barcelona, ciudad de la que fue alcalde entre 2006 y 2011, destacando su «enorme éxito» en proyectarse a nivel mundial y recordando que en 2010 ya se contaba con un plan estratégico de gestión turística en marcha.
Desde su posición en el ministerio, destacó la necesidad de la «capacidad de innovación, entusiasmo, inversión y compromiso» de Barcelona, ya que considera que uno de los pilares de este éxito turístico es también de Cataluña y del resto de España.