Suspensión de Gonzalo Muíños, portavoz del PSOE en Santiago, por indisciplina
El portavoz del Grupo Municipal Socialista del Concejo Municipal de Santiago, Gonzalo Muíños, ha sido suspendido de su afiliación al Partido Socialista por un período de 18 meses por «indisciplina reiterada», según la resolución del expediente disciplinario abierto por el grupo. Según la resolución del expediente, a la que tuvo acceso Europa Press, se le atribuye «reiterada indisciplina» y está suspendido de activismo y cargos públicos durante 18 meses por diez infracciones de la normativa del partido que implican la comisión de hechos graves o muy graves.
La sanción exige que el cargo de portavoz municipal sea elegido por el ejecutivo municipal entre el resto de miembros que integran el grupo, de acuerdo con el reglamento. Para ello, la dirigencia local tiene previsto reunirse el viernes por la tarde. Todo ello a raíz del conflicto en el grupo local del PSOE que estalló en el pleno del Ayuntamiento del pasado 24 de junio, en el que todos los concejales impugnaron la directiva dada por la dirección local, encabezada por Aitor Bouza, y votaron a favor de una Ordenanza sobre regulación de alojamientos turísticos (VUT).
En el contexto del conflicto dentro del grupo local y el mismo día que se desarrolló el pleno, la dirección local aprobó el reemplazo de dos de los concejales del grupo, orden que el portavoz del municipio no firmó y por la que la Dos afectados continúan trabajando para concejales. Así, en comunicación de este viernes, el partido explica que el ejecutivo federal resolvió el pasado 16 de enero el expediente por la posible comisión de 15 incumplimientos, de los cuales 10 están acreditados.
Así, demuestra que “luego de meses de trámite e investigación realizado por el instructor señalado en el procedimiento, Moisés Rey, la dirigencia federal asume íntegramente la propuesta de resolución presentada por él el pasado 27 de diciembre”. De esta forma, se considera acreditada la reiterada indisciplina del expediente de hasta 10 infracciones al reglamento del partido, lo que atrae la suspensión por 18 meses de militancia y función pública socialista.
Estos meses de suspensión, según se desprende del documento al que tuvo acceso Europa Press, corresponden al importe total de cada una de las sanciones aplicadas por cada incumplimiento de la normativa que consideran acreditado. Las sanciones se enmarcan en incumplimientos graves y muy graves, principalmente «obstruir el trabajo y las decisiones de los órganos del partido» o «actuar, por acción u omisión, contra los acuerdos adoptados por los órganos de gobierno del partido», entre otros. La instrucción señala que «se constató que el expediente no cumplía con el compromiso socialista suscrito para formar parte de la candidatura socialista en las elecciones municipales», que «incluye la obligación de cumplir con las resoluciones, lineamientos e instrucciones que, en el ejercicio de sus funciones y con incidencia en el ejercicio de su cargo como candidato y, en su caso, como representante institucional del PSOE, dictado por los órganos del partido, asumiendo las consecuencias relativas a la indisciplina que de ello se derive.
Respecto a la votación en el pleno del ayuntamiento de la ordenanza de usos asimilados (VUT) en el pleno del 24 de junio en contra de lo ordenado por la dirigencia local, concluye con una advertencia, pues considera que «fue acreditado . En la resolución del expediente que tanto el ejecutivo municipal como el grupo municipal, en cuanto al fondo del problema, defendieron exactamente lo mismo: la regulación de los apartamentos turísticos. La formación cree que la discrepancia entre ambos quedó patente en la estrategia a seguir en la negociación con la administración municipal para la aprobación del texto de la ordenanza que se sometió a votación. Así, indica que el Gobierno local pretendía condicionar su aprobación a un plan de vivienda más ambicioso e integral en la ciudad, que incluyera la declaratoria de zona tensionada y abordara el problema de las viviendas vacías. Del cartel se desprende, sin embargo, que el Grupo Municipal pretendía aprobar la ordenanza sin más requisitos que los ya aprobados gracias al trabajo realizado por el anterior Gobierno socialista.
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