¿Solución definitiva para fascitis plantar incurable?
El radiólogo vascular e intervencionista del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, la Dra. Eva Castro, explicó que un proceso de embolización puede eliminar el dolor de la fascitis plantar en pacientes que no responden a tratamientos conservadores, como estiramientos, masajes, plantillas de zapatos, punciones fasciales con administración de diversos fármacos u ondas de choque.
«La mayoría de las veces, en aproximadamente el 90 por ciento de los casos, hay una respuesta al tratamiento conservador. Sin embargo, en un pequeño porcentaje de pacientes en los que los síntomas persisten después de más de seis meses se deben considerar técnicas invasivas como la cirugía», afirmó el experto, miembro de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI, en un comunicado de prensa de la organización).
Castro afirmó que la embolización es una alternativa a la cirugía para estos pacientes, la cual consiste en una punción arterial para realizar un cateterismo de la arteria tibial posterior, que es la que lleva sangre a las arterias de la planta del pie, para transportar A. Se realiza un estudio de la vasculatura de la zona afectada, que se emboliza con un material que ocluye temporalmente dichas arterias para reducir la inflamación.
Además, afirmó que existe otra variante, basada en el mismo tratamiento, que consiste en la punción directa de la arteria tibial posterior y la administración directa del material de embolización en ella, todo ello guiado por ultrasonido.
«Hablamos de tratamientos mínimamente invasivos con los que se eliminan los síntomas en la mayoría de los casos y el paciente permanece más tiempo sin dolor», añade Castro, quien destaca que lo «ideal» es conocer todas las opciones de tratamiento que existen y seleccionar el mejor o el mejor para cada paciente.
Otros tratamientos alternativos son la punción seca de la fascia y posterior infiltración perifascial de corticoides que, «para evitar el dolor del procedimiento, se realiza previamente un bloqueo del nervio tibial posterior, que consiste en inyectar anestesia alrededor del nervio que está en relación con la zona de la fascia plantar», tras lo cual señaló que es común el uso de otras terapias, como la infiltración de una sustancia conocida como PRP (plasma rico en plaquetas).
El especialista expresó que el síntoma más común de la fascitis plantar es el dolor crónico en la planta del pie, en el talón o en la zona media del pie, hacia la región interna; Dolor que es más intenso cuando comienza a desaparecer después de un período de descanso, como al despertar por la mañana y después de un largo período de estar de pie o caminando, y afecta principalmente a adultos (principalmente hombres) entre 45 y 65 años.
“Hay diferentes factores que causan esta inflamación, pero los traumatismos repetidos en la zona por uso excesivo son la principal causa de la fascitis plantar. Por este motivo, es más común en personas con sobrepeso o que pasan muchas horas de pie. Clínicamente la sospecha del tipo de dolor que refiere el paciente se confirma mediante ecografía o resonancia magnética, donde se visualiza una fascia engrosada de más de cuatro milímetros”, agregó.
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