Serán liberadas las primeras águilas negras
En menos de 1 año se liberarán las primeras águilas negras en el Parque Natural de Els Ports. Para ello, ayer fueron presentados en una jaula de aclimatación 6 ejemplares quienes permanecerán en estas unidades entre 8 y 12 meses.
Ayer llegaron las primeras seis águilas negras que forman parte del nuevo proyecto para reforzar la población catalana de esta especie amenazada. Las aves fueron introducidas en una jaula de aclimatación construida en el Parque Natural de Els Ports, para que en unos meses puedan ser liberadas en este espacio protegido de la provincia de Tarragona.
Las seis águilas negras fueron trasladadas desde el Hospital de Fauna Silvestre GREFA de Majadahonda (Madrid). Todos habían sido previamente rehabilitados de diversas lesiones o patologías en centros de recuperación de fauna. El objetivo final del proyecto es facilitar el vínculo biológico entre las colonias de buitre negro ibérico y las del resto de Europa.
La jaula de aclimatación en la que se introdujeron las seis águilas negras fue construida por el Parque Natural de Els Ports y financiada por los fondos europeos Next Generation. Las aves trasladadas a Els Ports permanecerán en este recinto entre ocho y doce meses, con el objetivo de aclimatarse a su nuevo territorio y socializar entre ellas y con otros ejemplares de la misma especie que puedan aparecer en la zona.
Esta fase de aclimatación aumentará las posibilidades de que los buitres negros se instalen en la zona de liberación una vez hayan sido liberados y comiencen su proceso de adaptación a la fauna silvestre. Durante este periodo previo a la liberación, las águilas negras no tendrán contacto visual con los humanos y serán monitorizadas por cámaras y puntos de vigilancia y control que no son visibles para los animales.
En total, se espera que en los próximos años se liberen medio centenar de águilas negras en el Parque Natural de Els Ports. Algunos serán ejemplares rescatados del medio silvestre y rehabilitados en centros de recuperación de vida silvestre, y otros procederán de un programa de cría en cautiverio con esta especie. El objetivo es conseguir que algunos de estos ejemplares se establezcan en el territorio de liberación o regresen a él tras dispersarse.
Para facilitar este objetivo, se han previsto medidas complementarias como la creación y el mantenimiento de puntos de alimentación adicionales, la instalación de réplicas de buitre negro como cebo y la instalación de plataformas artificiales para favorecer la nidificación de las parejas emergentes, así como acciones más enfocadas a la divulgación y educación ambiental destinadas a la población local.
Cuando las águilas negras finalmente sean liberadas, estarán equipadas con transmisores GPS que permitirán su seguimiento constante y la recopilación de datos útiles para facilitar su fijación en la zona de liberación. La ONG se ha especializado en el seguimiento de la vida silvestre amenazada a través de tecnología GPS/GSM.
El águila negra desapareció de Cataluña y gran parte del continente europeo entre finales del siglo XIX y principios del XX debido a diversas causas como la persecución directa, envenenamiento, fragmentación del hábitat y pérdida de recursos alimentarios. Las cuatro especies europeas de águilas complementan mutuamente en la eliminación rápida y eficaz de animales muertos y limitan la propagación de enfermedades bacterianas.
Actualmente, existen programas de reintroducción y fortalecimiento poblacional del águila negra en diferentes regiones. En Cataluña, la reintroducción del águila negra se inició en 2007 en el Prepirineo de Lleida, y actualmente la Reserva Boumort tiene una colonia reproductora de casi veinte parejas que conecta las poblaciones de la especie en el sur de Francia con las de la Península Ibérica.
En el Parque Natural de Els Ports se espera liberar hasta medio centenar de águilas negras en los próximos años, con el objetivo de consolidar una población en este espacio natural protegido.
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