Segunda vuelta necesaria debido a baja participación en elecciones iraníes

Las elecciones en Irán de ayer concluyeron con un recuento que no superó el 50% de los votos para ninguno de los candidatos, lo que llevará a una segunda vuelta. La participación fue baja, reflejando el descontento con estas elecciones.
La carrera presidencial en Irán se dirige hacia una segunda vuelta después de que ninguno de los candidatos lograra más del 50% de los votos en la primera vuelta. Masoud Pezeshkian, candidato reformista, obtuvo el 42.4% de los votos, mientras que Saeed Jalili, candidato conservador, alcanzó el 38.6%.
Pezeshkian recibió 10.4 millones de votos, Jalili 9.4 millones, el presidente del Parlamento, Mohammad Bagher Qalibaf, 3.3 millones y el clérigo chiita Mostafa Pourmohammadi más de 206,000 votos.
Según la ley iraní, un candidato debe obtener más del 50% de todos los votos emitidos para ganar. Si ningún candidato alcanza este umbral, los dos primeros pasarán a una segunda ronda una semana después.
Como es habitual desde la Revolución Islámica de 1979, las mujeres y los defensores del cambio radical no pudieron presentarse a las elecciones, que no contarán con la supervisión de observadores internacionales reconocidos.
Irán apenas celebró la segunda vuelta de elecciones presidenciales en su historia en 2005, cuando el líder de línea dura Mahmoud Ahmadinejad derrotó al ex presidente Akbar Hashemi Rafsanjani.
La baja participación electoral fue un dato a considerar, siendo menor que en 2020. De los más de 61 millones de votantes elegibles, alrededor de 24 millones (39%) participaron en las elecciones, frente al 48% en 2020.
Después de terminar tercero, Mohammad Bagher Ghalibaf expresó su apoyo a Jalili, instando a los votantes conservadores a respaldar su candidatura en el segundo puesto.
La publicación de los resultados afectó a los mercados financieros, con una caída en el precio del dólar y un aumento en el índice bursátil de Teherán.
La segunda vuelta se llevará a cabo el próximo viernes 5 de julio de 2024, donde Pezeshkian y Jalili se enfrentarán de nuevo para determinar el próximo presidente de Irán.
La situación política se ha vuelto inestable tras la muerte de Raisi. Ebrahim Raisi, una figura clave en la política iraní, falleció en un accidente de helicóptero el 19 de mayo, junto con el ministro de Asuntos Exteriores del país y otras personas.
Raisi era considerado un protegido del líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Jamenei, y un posible sucesor, aunque era conocido por su papel en las ejecuciones masivas de 1988 y la represión contra la disidencia tras las protestas por la muerte de Mahsa Amini.
La votación se llevó a cabo en un contexto de crecientes tensiones en Medio Oriente debido a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
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