Según expertos forenses, ‘Chiqui’ estaba en ‘plenas facultades’ y muestra ‘desprecio por la vida humana’

El peritaje psicológico ha confirmado que Pablo Antonio SH («Chiqui») tenía plena autoridad cuando disparó contra una vecina en julio de 2022 en Santovenia de Pisuerga (Valladolid) y unas horas después contra el jefe de la Unidad de Intervención Especial (UEI), Pedro Alfonso Casado.

Durante el sexto día del juicio, dos médicos forenses que examinaron a «Chiqui» afirmaron que no presentaba enfermedades mentales, sino rasgos de personalidad antisocial con historial de drogadicción pero con periodos de abstinencia largos.

Los expertos también negaron que «Chiqui» hubiera consumido drogas o estuviera en abstinencia la mañana de los hechos, y destacaron su comportamiento organizado y control de impulsos, lo que indica que no estaba bajo efectos de sustancias.

En cuanto al diagnóstico de trastorno delirante crónico en el historial de «Chiqui», los peritos consideraron que no era consistente con su comportamiento, ya que de ser así habría sido internado en un centro psiquiátrico.

En relación a las autopsias de las víctimas, se determinó que ‘Dioni’ fue impactado por un proyectil en el estómago a cierta distancia, y el guardia civil murió violentamente al ser impactado por un arma de fuego militar.

En la jornada se presentó también el peritaje balístico del Mauser utilizado en el crimen, un arma de caza de largo alcance que requiere licencia para poseerla y superar una prueba de formación.

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